El Gobierno del presidente Luis Arce aún evalúa la situación del ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, quien fue censurado el martes por el Parlamento boliviano y tendría que ser destituido, lo que profundizó la división dentro del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
El vocero presidencial, Jorge Richter, informó este jueves que el mandatario boliviano está “meditando, reflexionando y analizando todas las alternativas y los escenarios” para que su decisión sobre el caso de Del Castillo “no cause al país ningún daño con intencionalidades políticas”.
“Cuando tengamos la decisión final del presidente ya vamos a comunicar para que no hayan especulaciones ni voces disonantes, dentro del mismo esquema y estructura de Gobierno”, expresó Richter a los medios locales.
Más temprano, el mandatario boliviano escribió en su cuenta de Twitter que “no vamos a permitir que los temas políticos dañen la economía de las y los bolivianos”.
En otro mensaje sostuvo que su Gobierno “responde a las organizaciones sociales” y que “tengan la plena seguridad que siempre antepondremos los intereses del pueblo boliviano, sobre cualquier ambición de grupo o individual”.
El aún ministro del Castillo agradeció en sus redes sociales el apoyo expresado por las organizaciones afines al Gobierno que rechazan su censura.
“Su apoyo es la clara muestra que nuestra gestión siempre fue en beneficio del pueblo boliviano”, señaló.
Esta jornada decenas de personas llegaron hasta las puertas de la Asamblea Legislativa para exigir que Del Castillo se mantenga en su cargo y le brindaron apoyo con carteles que decían “el único ministro que hizo justicia por el pueblo” o “el pueblo boliviano está contigo”.
Del Castillo ha sido uno de los ministros más resistidos por los parlamentarios evistas o cercanos al ex presidente Evo Morales, al punto que este sector del MAS pidió en varias ocasiones su cambio, algo que Arce no hizo y que activó la división en ese partido.
La última vez que se vio en un acto público a Del Castillo fue el martes en el aniversario de la Policía Boliviana, horas antes de su interpelación en el Parlamento por el tráfico de vehículos robados en Chile que después se vendían en Bolivia que implicó a algunos mandos de la Policía hace más de un año.
La interpelación fue planteada por parlamentarios de oposición.
El Legislativo censuró al ministro con 101 votos entre los 144 legisladores que asistieron a la interpelación, incluso con votos del ala evista, lo que fue cuestionado por los legisladores del bloque leal al presidente Arce, quienes incluso llamaron “traidores” a sus colegas oficialistas que respaldaron la censura.
El miércoles la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, indicó que Del Castillo participó en la reunión semanal de ministros y que Arce estaba evaluando la situación.
(Con información de EFE)
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