(Washington, Estados Unidos) El índice que mide la capacidad de los países para combatir la corrupción mostró este 2023 una caída en la mayoría de las naciones de América Latina, incluso en Uruguay, Costa Rica y Chile, líderes de la región en este aspecto. Las razones que explican el descenso en los indicadores varía según el territorio, pero en la mayoría de los casos tiene que ver con medios de comunicación más débiles y con menos recursos para investigar, concentración de poder por parte de los ejecutivos y menoscabo a las organizaciones civiles o agencias independientes por parte de los gobiernos.
Este martes fue publicado el índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC), realizado por la consultora Control Risks y el laboratorio de ideas Americas Society del Council of the Americas y hubo un descenso en la puntuación promedio de toda América Latina dado que en 10 de los 15 países el índice mostró unen los indicadores.
Te puede interesar: Un informe reveló que Venezuela, Bolivia y Guatemala tienen el mayor deterioro en la lucha contra la corrupción en la región
En un evento organizado por la Americas Society se profundizó en el análisis de los hallazgos de este estudio y en cuáles fueron las razones por las cuáles por primera vez desde 2020 la región latinoamericana retrocede en sus valores de combate a la corrupción.
“La gran pregunta es por qué. No hay secreto que las democracias están bajo presión. Sabemos que la pelea contra la corrupción tiene que ver con instituciones judiciales independientes. Y en muchos casos tenemos gobernantes que quieren concentrar poder”, dijo al comenzar el evento Brian Winter, vicepresidente de Políticas de la Americas Society.
La otra gran razón, explicó Winter, es la caída en el poder de los medios. En algunos casos por debilidad económica y en otros por los ataques que sufren por el crimen organizado, dijo. “Medios que tienen menos presupuesto hace que la corrupción sea más dificil de ser detectada y juzgada”, agregó Winter.
Salvo Panamá (0,43 puntos más), República Dominicana (+0,23) y Paraguay (+0,16), el resto de los países se mantuvieron estables o cayeron.
Los peores países en el combate en la corrupción siguen siendo los mismos: Venezuela, con solo 1,46 puntos sobre 10; Bolivia con 2,56 puntos; y Guatemala con 2,86.
Qué mide el índice
El Índice CCC evalúa y clasifica a los países por cómo son de eficaces en la lucha contra la corrupción. Por ello se considera que los países mejor colocados en el ranking son los que tienen más posibilidades de enjuiciar y encarcelar a los corruptos, mientras que los peores puntuados son los países donde hay más chances de impunidad.
Según explicó el director de Estrategia Global de Control Risk, Geert Aalbers, el índice mide la capacidad de las naciones para pelear contra la corrupción y no la corrupción en sí. Y eso se contabiliza en base a tres factores clave: la capacidad legal o el estado de derecho; el funcionamiento de la democracia y las instituciones políticas; y la fuerza de la sociedad civil y de los medios.
Para ello se examinan 14 variables, algunas de las cuáles provienen de diversas fuentes de datos y otras de una encuesta que se realiza en los países con expertos, sociedad civil, medios, academia y sector privado.
Uruguay y Costa Rica líderes, pero con luces amarillas
El top tres del ranking sigue siendo el mismo que el de 2022: Uruguay, Costa Rica y Chile, en ese órden. Sin embargo, incluso los líderes, tuvieron una caída en sus indicadores.
En el caso de Uruguay, es el segundo año consecutivo de caída. Obtuvo 6,99 puntos sobre 10, con un descenso de 0,43 respecto al año anterior. En 2021 había tenido 7,8 puntos. Según explica el informe, la razón de la caída está asociada a un “retroceso en variables fundamentales de la capacidad legal, como la independencia y la eficacia judicial”. Un proyecto del oficialismo que debate el Parlamento para hacer colegiada con tres personas la figura del fiscal general genera riesgo de injerencia política, dice el informe.
Otro elemento destacado negativamente por el informe sobre Uruguay es la falta de recursos para la principal agencia anticorrupción del país, la Junta de Transparencia y Ética Pública. En cambio, el país sigue fuerte en las variables de sociedad civil y medios.
Te puede interesar: El ex custodio de Lacalle Pou fue condenado a cuatro años y medio de prisión en Uruguay
Costa Rica, segundo en el ranking, tuvo una caída de 5% en su puntuación: de 7,11 puntos en 2022 a 6,76 este año. Pese a ello sigue segundo en el ranking y su puntaje es mejor que el de 2021 y 2020. El retroceso de ese país se dio por “indicadores fundamentales relacionados con la fiscalía general, la financiación de las campañas electorales y la calidad de la prensa”, dice el informe.
El foco está puesto en la financiación de la campaña del presidente Rodrigo Chaves, en las elecciones de 2022. Otro elemento que ha deteriorado la puntuación son los ataques del presidente a los medios de comunicación independientes.
Te puede interesar: Congreso Costa Rica investiga supuesto financiamiento ilícito en campaña presidencial de Chaves.
Los casos de México y Brasil
Dado que son los países más grandes de la región, los panelistas del evento del Atlantic Council que evaluó los resultados del índice este martes se detuvieron a evaluar a Brasil y México.
Brasil (puesto 8 del ranking regional) es uno de los países que se mantuvo estable (+0,07) en relación al año anterior: obtuvo 4,83 puntos en 2023 versus 4,76 del año anterior. Venía anteriormente de tres años consecutivos de caídas.
“Lo que vemos en 2023 en Brasil es que las agencias empezaron parcialmente a recuperar su autonomia”, dijo Mario Braga, analista senior de Control Risks. “Brasil tiene periodismo fuerte de investigación. Y eso es especial en materia de gobierno federal. Vemos historias y publicaciones en profundidad. Pero cuando miramos en el nivel local o municipal, los recursos de los medios no son tantos y eso es importante para la capacidad de combatir la corrupción”, agregó Braga.
Sin embargo, en ese grupo de factores de análisis (medios y sociedad civil) hubo un descenso de 4 por ciento. “Los medios y las ONG se enfocaron en la importancia de respetar las elecciones y la corrupción no estuvo entre los temas principales”, dijo Braga.
El caso de México es mucho más dramático. Si uno mira el ranking de abajo para arriba está en el cuarto lugar, solo mejor que Guatemala, Bolivia y Venezuela. Es el cuarto año que México cae en sus indicadores sobre combate a la corrupción.
“Es preocupante porque es la segunda economía más grande de la región”, dijo Lucía López, directora asociada de Control Risks. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha hecho de la lucha anti corrupción un tema central. “Pero la pelea anticorrupción de AMLO se volvió solo retórica”, dijo López.
“La caída más grandes es en medios y sociedad civil: 10 puntos. Es una caída de las condiciones de los periodistas. Mexico es el país más peligroso del mundo si excluimos Ucrania para hacer periodismo”, agregó la experta. Recordó que AMLO en sus conferencias de prensa matutinas hace “un ataque diario a los periodistas que realizan investigaciones a su familia o sus aliados”.
Por otro lado, el presidente ha monopolizado el discurso anti corrupción y a la vez, concentrado el poder y quitado peso a las agencias autónomas y los organismos independientes de la sociedad civil.
Seguir leyendo: