El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más recordó este viernes el quinto aniversario del crimen de “lesa humanidad” cometido contra seis miembros de una familia, entre ellos dos menores de edad, que murieron carbonizados en su residencia en Managua por un incendio provocado durante las manifestaciones contra el régimen de Daniel Ortega.
“A cinco años de la masacre contra la familia Velásquez Pavón, en el barrio Carlos Marx (Managua), el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más recuerda a los seis miembros de dicha familia”, señaló ese organismo, integrado por activistas nicaragüenses que residen en el exilio por razones de seguridad.
Según ese Colectivo, los matrimonios integrados por Óscar y Maritza, y Alfredo y Ángeles, así como dos niños, uno de 2 años y medio y otro de 5 meses, “fueron asesinados por policías y paramilitares” al servicio del régimen sandinista.
“No dejamos de denunciar que este crimen de lesa humanidad continúa en la impunidad como las ejecuciones arbitrarias de al menos 355 personas”, acusó esa ONG.
“El Colectivo, junto al pueblo de Nicaragua, seguimos luchando por la justicia, libertad y democracia y exigiendo el cese de la represión y la libertad de todas las personas presas políticas en Nicaragua”, agregó.
¿Qué pasó hace cinco años?
El incendio en el que murió la familia calcinada se produjo en el marco del estallido social contra el Ejecutivo sandinista, que neutralizó las manifestaciones antigubernamentales a la fuerza.
El hecho conmocionó a los nicaragüenses y forma parte de los crímenes de lesa humanidad que se mantienen en la impunidad, de acuerdo con los organismos humanitarios.
El incendio se produjo en una casa de tres pisos, donde también había una fábrica de colchones, en el este de Managua. Hay varias versiones sobre la autoría y sobre qué causó la muerte de seis miembros de la familia: los adultos calcinados en el lugar, mientras que los menores, rescatados por los Bomberos, fallecieron en el hospital.
Las versiones sobre lo sucedido difiere entre los vecinos. Así, la información recopilada por la Dirección General de Bomberos, adscrita al Ejecutivo, apunta a “delincuentes encapuchados” que lanzaron al interior de la vivienda cócteles molotov provocando el incendio.
Otra versión de familiares y vecinos señalan que policías y fuerzas parapoliciales habrían provocado la conflagración porque la familia se negó a prestar la parte alta para francotiradores y los amenazaron con disparar si salían de la casa mientras ardía.
La Policía informó en su momento de que había creado un equipo técnico con investigadores y peritos de criminalística para realizar diligencias para esclarecer el hecho, de los que cinco años después no ha dado a conocer su resultado.
Exigen sanción penal a responsables
“La masacre del barrio Carlos Marx no se olvidará jamás”, indicó, por su lado, el Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (Calidh).
“Exigimos la determinación, procesamiento y sanción penal de los responsables directos e intelectuales, la reparación de las familias y que no se repitan nunca más estos actos de crueldad del terrorismo de Estado”, añadió.
El 18 de abril de 2018 estalló una revuelta popular por unas controvertidas reformas a la seguridad social y que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia de Ortega tras responder con la fuerza.
Las protestas, calificadas por el Ejecutivo como “intento de golpe de Estado”, dejaron al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684, mientras que Ortega reconoce que fueron “más de 300″.
(Con información de EFE)
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