El atún tropical es una especie que se caracteriza por habitar en corrientes oceánicas con temperaturas que oscilan entre los 24 y 27 grados centígrados. Sin embargo, durante eventos como El Niño, cuando las condiciones cambian, el atún tiende a migrar. La Subsecretaría de Recursos Pesqueros del Ecuador informó que las exportaciones de la industria sufrieron una disminución del 9% en un lapso de un mes y medio en 2023. El fenómeno de El Niño ha comenzado a afectar tanto a la pesca industrial como a la pesca artesanal en el país.
La Federación Nacional de Cooperativas de Pesca Artesanal de Ecuador (Fenacopec) ha expresado su preocupación debido al gradual calentamiento del agua en alta mar, lo que ha provocado una caída del 30% en las capturas de peces. Las temperaturas inusualmente altas frente a la costa comenzaron en febrero, y los pescadores han encontrado peces muertos flotando en el mar con daños internos y externos causados por la migración de especies.
Ante la posibilidad de que estas condiciones persistan, la Fenacopec está organizando planes de contingencia y solicitando asistencia pública para hacer frente a la escasez y a la pérdida de empleos. Se estima que estas condiciones podrían resultar en pérdidas anuales de USD 120 millones para los trabajadores del sector.
En mayo, las temperaturas en el Pacífico central aumentaron en 0,4 grados centígrados, mientras que, frente a las costas de Ecuador, aumentaron en 2,2 grados. En la zona costera, la temperatura alcanza los 28 grados, y en la parte central del océano, llega a los 30 grados. La Comisión Nacional de Investigación Regional de El Niño (Erfen) ha advertido que se reducirán las capturas de atún, calamar gigante, corvina, bacalao y otros peces pelágicos pequeños como sardina, pinchagua y caballa o macarela. Por otro lado, se espera que aumente la disponibilidad de camarones y de peces como el dorado. Las especies como el atún son migratorias y se vuelven más escasas en aguas más cálidas. Además, el calentamiento de los mares reduce los niveles de nutrientes y afecta la biomasa de fitoplancton en la base de la cadena alimentaria acuática, lo que disminuye la pesca.
Según el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar), El Niño ha registrado un aumento en el nivel del mar que actualmente oscila entre 10 y 15 centímetros. Esto ha llevado a que las mareas retrocedan más tarde, lo que afecta el tiempo en el que los pescadores capturan cangrejos en los manglares. Fenacopec ha solicitado revisar la veda de cangrejos en agosto y también se acordó que julio sea un período de veda para el dorado, una especie que suele estar más presente durante El Niño. Los pescadores han acordado realizar una reunión técnica con el Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura (Ipiap) para solicitar el levantamiento de la veda como medida de compensación.
Además, se han reportado grandes cantidades de camarones, lo que ha resultado en una disminución de los precios, con un promedio de USD 2,50 por libra y llegando a USD 1,50. Aunque las capturas de atún, calamar gigante, corvina, bacalao y peces pelágicos pequeños han disminuido debido a las condiciones actuales, se espera que la oferta de camarones y pescados como el dorado aumente.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas está gestionando financiamiento con el Banco Mundial para adquirir puentes Bailey y establecer campamentos con constructoras en áreas críticas afectadas en su infraestructura. También se ha presentado una propuesta al Ministerio de Producción y Pesca para obtener una línea de crédito de emergencia que permita a las empresas contar con liquidez para solucionar los impactos en su infraestructura.
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