Antes de empezar la reunión en la noche del martes con un grupo de diputados de las regiones del Biobío y La Araucanía, la denominada Macrozona Sur donde se centra el conflicto con los grupos radicales mapuches, el Presidente Gabriel Boric solicitó a los presentes que no se grabara el diálogo.
Incluso uno de los asistentes propuso entregarle al mandatario los teléfonos, pero Boric se negó. “Yo confío en ustedes”, dijo.
El problema es que a las pocas horas estaban circulando en la prensa algunos extractos textuales de la cita con los parlamentarios, en la que Boric se refirió a la violencia en la zona y expresó sus dudas en torno a la resolución de temas complejos, como la devolución de tierras ancestrales.
La filtración generó incomodidad en el Gobierno, sobre todo considerando que esta jornada el Presidente tiene agendado un viaje a La Araucanía, una zona sensible para cualquier Gobierno.
Al poco rato, ministra del Interior Carolina Tohá aseguró que lo de la publicación del registro era algo “desconcertante”.
El asunto fue creciendo como una bola de nieve. José Antonio Kast, líder del Partido Republicano y ex candidato presidencial, publicó en su cuenta en Twitter que “denuncia de grabación ilegal de reunión con el Presidente Boric por parte de asistentes a reunión en Cerro Castillo que hace ministra Tohá, no es una anécdota, es un delito grave que tiene que ser denunciado, investigado y sancionado”.
Y así fue. Más tarde el ministro Álvaro Elizalde, Secretario General de la Presidencia, reafirmó que esto era “un hecho gravísimo” y confirmó que se había presentado una denuncia ante el Ministerio Público por la grabación y publicidad del audio.
Parlamentarios y figuras políticas pusieron el grito en el cielo. El diputado Mauricio Ojeda afirmó en un primer momento que “para mi hay un delito, que incluso puede acarrear penas de hasta 5 años de cárcel… Espero que Gobierno se haga parte con una querella porque es de extrema gravedad”.
En una grabación, el diputado Miguel Mellado, de Renovación Nacional, y quien había asistido a la mentada reunión, también condenó la grabación. “Es lamentable porque se quiebran las confianzas con estas filtraciones. Pero las confianzas pueden volver a recuperarse con las próximas reuniones que esperamos podamos tener. Acá lo importante es no perder el foco central que son los atentados terroristas”, dijo.
Entonces vino el giro.
De buena Fe
Cuando la condena por la filtración era general y el asunto ya estaba en manos de la Fiscalía por ser un posible delito, el mismo diputado Mellado lanzó una declaración pública en sus redes sociales.
“A dicha reunión y como todos los asistentes observaron, no estuve presente en la primera parte en donde se comentó la prohibición de grabar… Desconociendo lo anterior es que grabé 10 minutos de la última parte de la reunión”, reconoció.
Explicó que lo había hecho porque las conclusiones y compromisos del encuentro le parecieron relevantes “guardar para recordar y frente a la petición de diversos medios, me di cuenta de lo importante que era dar conocimiento de estos puntos a mi región y que no quedaran en el olvido estos compromisos, por lo que lo compartí de buena fe”.
Cambio de tono
El diputado Ojeda, que incluso pedía que el Gobierno se querellara, suavizó el tono en una declaración posterior. “Estoy muy golpeado, porque soy un parlamentario de la Región de La Araucanía y reconozco en Miguel Mellado el esfuerzo y el sacrificio que ha hecho por muchos años. Esto le ha costado varias amenazas de muerte. Valoro que haya sido capaz de reconocer que él se equivocó”, dijo.
Diego Schalper, diputado y vicepresidente de Renovación Nacional, dijo en su cuenta en Twitter, casi que puso a Mellado como víctima. “Alberga en su conciencia la frustración de muchas promesas incumplidas y de muchas reuniones infructuosas, de las cuales ha tenido que dar la cara. Cuando convives con la violencia y no la miras a lo lejos, los compromisos tienen otra dimensión. En su comunicado confiesa su error, asume su responsabilidad y se manifiesta disponible a hacerse cargo”, declaró.
Francisco Lectura, presidente del Consejo Para la Transparencia, dijo en Radio Cooperativa que lo de Mellado podría ser delito, pero la norma que lo permite es difícil de aplicar.
De todas formas, el diputado podría ser desaforado para enfrentar la justicia.
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