El Gobierno del presidente de Bolivia, Luis Arce, señaló este miércoles que no ha traicionado al Movimiento al Socialismo (MAS) ni a su líder, el ex mandatario Evo Morales, luego de que la cúpula del partido gobernante afirmara que el jefe de Estado parece estar enfocado en buscar su reelección con otra estructura política.
La ministra de la Presidencia de Bolivia, María Nela Prada, dio una conferencia para expresar el desacuerdo y la molestia del Gobierno por los señalamientos del vicepresidente del MAS, Gerardo García, quien en la víspera afirmó que Arce traicionó al partido y a Morales.
“Lamentamos profundamente y rechazamos de manera firme y plena estas declaraciones (...) no hemos traicionado ni traicionaremos los principios de nuestro movimiento político”, dijo la ministra.
García señaló que los dirigentes del MAS se arrepienten “de haber elegido” a Arce “como presidente del Estado”, si bien en su momento pensaron que por ser profesional “lo iba a hacer mejor que el hermano Evo (Morales), pero se ha aplazado totalmente”.
“Hemos visto que ahora nos ha traicionado, es lo peor. La traición es lo que más duele (...) En vez de que hagamos una gestión de Gobierno, ellos siguen diciendo que son del MAS, pero están actuando de otra manera, han intentado y están intentado hacer su propia estructura política”, lamentó.
En ese sentido, Prada afirmó que “sí hay personas que desde hace tiempo están envenenándolo (a Morales) de mentiras, de intrigas” en contra del Gobierno de Arce.
Sobre el “supuesto envenenamiento que se estaría organizando a instancias de nuestro Gobierno (...) para atentar contra la vida de nuestro hermano presidente del MAS, Evo Morales, hay que señalar que el único veneno es la división, que el único veneno son todos estos intentos de fraccionar el movimiento popular”, mencionó la ministra.
Prada defendió que el presidente Arce es “militante del MAS”, dijo sentirse orgullosa de pertenecer al partido gobernante y recordó que ha luchado con el MAS por más de 20 años y ha estado presente en los “momentos más difíciles”.
“Lamentablemente estos señalamientos contra nuestro presiente (Arce) que estuvo aquí en los momentos más duros para justamente levantar de las cenizas junto al pueblo boliviano a nuestro instrumento político, para devolver la esperanza y la estabilidad” al país, señaló.
La ministra advirtió que “los ataques y las mentiras infundadas en torno al presidente están configurando un escenario rumbo a expulsar de las filas” del MAS a Arce y al vicepresidente del país, David Choquehuanca.
Prada insistió en que “el enemigo principal” del MAS “es la derecha fascista” y no el presidente Arce.
Reiteró que el MAS “no tiene dueños ni patrones”, que es “el brazo político de las organizaciones sociales” y que “le pertenece al pueblo boliviano más allá de documentos de expulsión o de carnets de militantes”.
Además, apeló a la unidad del pueblo para garantizar la “continuidad de la revolución democrática y cultural”, para lo que señaló que hay que “despojarse de ambiciones personales y particulares”.
El número dos del MAS cuestionó el silencio de Arce sobre los recientes casos de narcotráfico y corrupción en los que presuntamente estarían vinculados algunos funcionarios del Gobierno.
Cuando Arce tomó juramento en noviembre de 2020, dijo que sería “por única vez”, pero ahora “está más interesado en ratificarse” y “lo peor es que la corrupción se está campeando, el narco se está campeando (en el país) y de eso no dice nada”.
Las tensiones en el MAS comenzaron a finales de 2021, cuando los “evistas” recomendaron a Arce hacer cambios entre sus colaboradores, algo que el presidente no hizo, y se acentuaron en noviembre cuando el Gobierno aceptó promulgar una ley sobre el censo de población que dio fin a una huelga en la región de Santa Cruz.
Morales denunció el domingo que el Gobierno de Arce tiene un plan para destrozarlo con algún “montaje” o “demanda” por denunciar “protección al narcotráfico” y “corrupción” en la actual gestión.
(Con información de EFE)
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