(Washington, Estados Unidos). Los dos son nuevos en sus cargos. Los dos presiden el directorio de las instituciones que más préstamos otorgan a los países de la región. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial habitualmente compiten por ofrecerles asistencia a los estados, pero esta semana decidieron tener un gesto que indica un posible camino de cooperación entre ambas instituciones multilaterales.
Ilan Goldfajn fue electo como presidente del BID a finales del año pasado luego de una crisis institucional provocada por la expulsión de su antecesor. Ajay Banga asumió este mes la conducción del Banco Mundial y su primera gira la realiza esta semana por América Latina y El Caribe y decidió invitar a su colega del BID para hacerla de manera conjunta.
El nuevo presidente del BM, que asumió el 2 de junio, entiende que en vez de competir ambas instituciones pueden cooperar más de lo que ya lo hacen y así identificar oportunidades que puedan ayudar mejor a los países, explicaron a Infobae fuentes del organismo multilateral.
El objetivo de la gira que Banga realizará por todo el mundo tiene el objetivo de “redactar un nuevo libro de jugadas” para el Banco Mundial que incluye “reimaginar alianzas estratégicas con otros bancos multilaterales y organizaciones de desarrollo”, explicó la institución en un comunicado.
El presidente pretende “trabajar para identificar barreras para la inversión del sector privado, profundizar las relaciones entre el Grupo del Banco Mundial y los países a los que sirve e identificar oportunidades para maximizar el impacto a través de conocimiento, financiamiento y asistencia técnica”, asegura el BM.
La idea de que el banco lograra generar más alianza con otros organismos fue parte central del discurso de Banga al ser electo para el cargo.
El Banco Mundial y el BID tienen en común que ambos organismos tienen como su principal accionista a Estados Unidos y ambas instituciones tienen sus cuarteles generales en Washington.
En el caso del Banco Mundial, EEUU aporta el 16,7% del capital total), seguido por Japón (7,9%), China (5,6 %), Alemania (4,3 %) y Francia y Reino Unido (con 4,1% cada uno).
En el caso del BID, el peso de Estados Unidos es del 30% del poder de voto del banco, seguido por Brasil y Argentina (11,35% cada uno) y México (7,29%).
En los últimos 20 años además de estas dos instituciones, China se ha transformado en otro gran prestamista para los países de la región.
La gira
La visita de Banga y Goldfajn empezó este lunes por Lima, Perú. Allí ambos se reunieron con la presidenta Dina Boluarte y realizaron una recorrida conjunta por el Metropolitano, el servicio de transporte de la capital peruana.
Goldfajn sigue su viaje por Colombia y partició en BID Lab Forum, un evento de innovación anual que organizado al banco de desarrollo regional.
Se volverán a reencontrar en Jamaica, donde se reunirán con el primer ministro Andrew Holness.
Banga continuará con una gira por pequeños estados insulares en el Pacífico y luego seguirá por Medio Oriente, África del Norte, África Occidental y Oriental, Europa y Asia.
Los desafíos de Banga
Banga asumió la conducción del banco con la intención de mejorar la efectividad y en medio de presiones de algunos países para un aumento de capital que permita dar mayor cantidad de préstamos para el cambio climático.
Te puede interesar: El indio-estadounidense Ajay Banga será el nuevo presidente del Banco Mundial
La iniciativa “Bridgetown”, liderada por la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, impulsa la búsqueda de 100 mil millones para que los países más pequeños puedan acceder a financiamiento y que el Banco Mundial pueda asumir un rol clave allí. Barbados junto a Francia están organizando una cumbre en París para discutir este asunto.
Hasta ahora los grandes accionistas del banco han rechazado un aumento de capital, pero en las últimas semanas se escuchó la primera voz de un país que está dispuesto a considerar la posibilidad. La ministra de Economía de Alemania, Svenja Schulze, le dijo al Financial Times que su país pide “un banco mejor” antes que “un banco más grande”, pero que si de la mano de la nueva administración se realizan reformas sustanciales, “Alemania está dispuesta a embarcarse en una discusión sobre más financiamiento”.
La cumbre de París será el 22 y 23 de junio.
Los objetivos de Goldfajn
Desde que asumió en el BID, Goldfajn destacó que las prioridades de su gestión serán las sociales y destacó el combate a la pobreza, temas de “seguridad alimentaria” y combate a la desigualdad.
Su antecesor, el estadounidense Mauricio Claver-Carone, había sido promovido por Donald Trump para la organización y fue destituído por la asamblea de gobernadores del BID luego de una investigación que encontró que había mantenido relación con una subordinada a la que le otorgó beneficios laborales.
Claver-Carone había impulsado un aumento del capital del banco, pero Goldfajn abandonó esa idea y pretende mejorar los resultados de los préstamos que hoy están vigentes.
Te puede interesar: BID entregará 73,5 millones de dólares al Gobierno de Gustavo Petro para la transición energética
Cuando asumió, en un discurso dirigido al personal, que estaba bastante afectado por las turbulencias generandas durante la administración anterior, Goldfajn se comprometió a generar mejores condiciones de trabajo pero también pidió mejorar la efectividad y priorizar el impacto de la asistencia.
Lo hizo porque los datos revelan que sólo el 53% de los proyectos del BID con informes de finalización de proyecto recibieron una calificación positiva de la Oficina de Evaluación y Supervisión. “Podemos hacerlo mejor”, le dijo a los funcionarios. “Al final, lo que realmente importa es no solo cuántos préstamos aprobamos o aun cuánto dinero prestamos sino el impacto de desarrollo tangible y medible”.
Seguir leyendo: