El alza de los contagios de virus respiratorios en Chile se ha ensañado particularmente con los niños, como suele suceder. Y, cuando aún ni comienza el invierno, las infecciones respiratorias virales ya han cobrado la vida de 4 lactantes. La ministra de Salud, Ximena Aguilera, reconoció que “a pesar de que era esperado, estamos frente a uno de los brotes mayores de virus sincicial (VRS) que hayamos visto”.
De acuerdo a datos de El Mercurio, hasta este jueves había 1.054 camas pediátricas habilitadas tanto en hospitales públicos, como clínicas privadas. La ocupación alcanzaba el 94% en las unidades de cuidados intensivos, y 89% en intermedios.
El ministerio de Salud actualizó la información al mediodía del viernes : de 29 servicios del país, 10 ya no tienen cupos en sus camas críticas pediátricas.
El caso simbólico de esta crisis es el de Mía Olivares, de dos meses de edad, quien estando hospitalizada en el hospital de San Antonio, en la Región de Valparaíso, debía ser trasladada hasta Arica, en el extremo norte de Chile, para optar a una cama crítica. Y aunque se hizo la gestión, la niña ni siquiera alcanzó a ser viajar.
La situación es compleja y ha sido como una bomba de tiempo para el Gobierno de Gabriel Boric. Esto, porque ya desde febrero se venía proyectando que este año, y a partir del mes de marzo, el brote de virus respiratorios se iba a intensificar. Sectores han criticado que la campaña de vacunación contra la influenza comenzó tarde y que el Gobierno debió haber adelantado las vacaciones de invierno de los escolares, cosa que debería suceder a fines de este mes y principios de julio.
Las críticas se han dirigido a la figura del subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos. En una carta enviada al Presidente y firmada por las bancadas del Partido Republicano, Renovación Nacional, UDI, Centro Democrático Unido, Avancemos Chile e Independientes, Social Cristiano, Evópoli y Partido de la Gente, o sea la oposición completa, solicitaron la renuncia inmediata de esta autoridad por su presunta responsabilidad política en la actual crisis del sistema de salud.
Incluso el ex Presidente Sebastián Piñera ofreció la colaboración de los profesionales de su gobierno que trabajaron en la contención de la pandemia.
Mientras, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, hizo un llamado a los empleadores para que padres y madres puedan hacer uso del teletrabajo en los casos en que este sea compatible.
“Queremos recordar que el Código del Trabajo establece el derecho a licencia médica para la madre de un niño de un año o menos, con motivo de la ocurrencia de una enfermedad de carácter grave”, dijo Jara, quien agregó que “para los trabajadores y trabajadoras que son padres o madres, les asiste el derecho al teletrabajo, cuando es compatible con la función que realizan, toda vez que nos encontramos en un periodo de alerta sanitaria que está vigente hasta el 31 de agosto del presente año”.
El Presidente Boric, en tanto, asumió el aumento de enfermedades respiratorias y su afectación en niños y niñas como una prioridad del Ejecutivo. También llamó a “evitar cualquier tipo de error” entre sus funcionarios y pidió colaboración desde otros ministerios con la ministra Aguilera.
Con el correr de los días han surgido otras ideas. Por ejemplo, el senador socialista Juan Luis Castro propuso volver a las mascarillas, olvidadas tras superar la pandemia del Covid. “Lo que puede ser una gripe, en horas puede ser una bronconeumonía”, dijo el senador, quien por cierto es médico de profesión, a Radio Biobío.
“Estando en el peak en la zona central del país, vale decir (regiones) O’Higgins, Valparaíso y Santiago, se requiere redoblar con mucha fuerza el uso de la mascarilla. Porque es el único elemento mecánico que impide la transmisión del virus en lugares cerrados, como la sala de clases… Todo aquello que evite la transmisión, y en este caso la mascarilla, debiera estar casi en carácter obligatorio”, añadió.