Ocho días después de conocerse que la Aduana de España decomisó casi media tonelada de cocaína que llegó a través de una aerolínea estatal de Bolivia, aún no se sabe a quién pertenecía la droga ni se ha desbaratado a ninguna organización criminal.
Pero cinco funcionarios de bajo rango han sido detenidos y el escándalo golpea al gobierno de Luis Arce, que ha dado diferentes versiones de cuándo supo del decomiso.
La oposición criticó al gobierno por demorar cuatro meses en iniciar la investigación luego de que el jefe de la fuerza policial antidrogas, coronel José Illanes, dijera que conocía el caso desde febrero, lo que fue desmentido por el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
Entre los arrestados hay dos estibadores de la estatal Boliviana de Aviación (BoA), el jefe de inteligencia policial del aeropuerto de Santa Cruz -en el oriente del país- y dos empleados de un servicio de envíos, informó Del Castillo. También fueron destituidos el jefe regional de BoA y un funcionario del servicio aeroportuario, mientras que el personal policial antidrogas ha sido relevado.
“Una cantidad tan grande (de cocaína) no pudo haber sido enviada a España sólo por dos personas... esta no es una organización que nace en nuestro país, es una organización internacional que ha permeado a diferentes instituciones”, indicó el ministro en una rueda de prensa.
El viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, reconoció que se enteró del caso a “fines de mayo por los medios de información y las redes sociales” y a partir de ese momento se abrió una investigación que la Fiscalía ha declarado bajo reserva.
“Lamentamos comprobar que algunos ministros ocultan información al hermano presidente Luis Arce”, comentó el miércoles en su cuenta de Twitter el ex presidente y jefe del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) Evo Morales en alusión a la fecha en que el coronel Illanes dijo haber conocido el caso.
“El enorme cargamento transportado en BoA muestra la penetración del narcotráfico en el gobierno y la complicidad institucional y política”, comentó en la misma red social el ex presidente y principal líder opositor Carlos Mesa (2003-2005).
El 30 de mayo el Ministerio de Hacienda y Función Pública de España informó en un boletín que la Administración de Aduanas de Madrid se había incautado de 478 kilos de cocaína boliviana que habían sido depositados en una bodega del aeropuerto de Madrid-Barajas.
El decomiso se produjo el 11 de febrero pero no se supo de él públicamente en Bolivia hasta la difusión de ese boletín.
Hasta ahora se desconoce cómo fueron burlados los controles en el aeropuerto madrileño. “Es un hecho vergonzoso para el país”, reconoció Mamami.
Por su parte, el portavoz presidencial Jorge Richter dijo que el mandatario dio la instrucción de que se investigue a fondo el caso.
Bolivia es el tercer productor mundial de coca y cocaína después de Colombia y Perú. Las autoridades niegan que en el país operen grandes cárteles y atribuyen el tráfico a “emisarios”, pero son frecuentes los ajustes de cuentas y los arrestos de miembros del Comando Vermelho y el PCC, las dos organizaciones criminales más peligrosas de Brasil y que tienen ramificaciones en territorio boliviano.
En Bolivia es legal el cultivo de hasta 22.000 hectáreas de coca para consumo tradicional, pero según estimaciones de organizaciones internacionales la superficie cultivada bordea las 30.000 hectáreas. El país también es la ruta de tránsito de la cocaína peruana hacia Brasil, de acuerdo con las autoridades.
(Con información de AP)
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