Manuela Bedón, periodista del medio público Ecuador TV, realizaba la cobertura de las inundaciones en Esmeraldas, en el norte del país. En medio de una transmisión en vivo, la reportera que hablaba desde fuera de una de las casas fue interrumpida por Marlene, una de las mujeres afectadas, quien le regaló unas bananas para que la reportera y su equipo comieran. Ese acto de generosidad conmovió a Bedón, quien rompió en llanto mientras agradecía por las frutas y continuaba con su reporte.
El equipo periodístico de Ecuador TV llegó a Esmeraldas la noche anterior a esa transmisión. Ya habían realizado varios reportes sobre los desbordamientos de los seis ríos que dejaron a 14.870 personas afectadas, según el último informe oficial.
Marlene, la mujer afectada, tuvo que trasladarse con su familia hacia un albergue. Su casa, ubicada a 150 metros de uno de los ríos, se inundó hasta el techo durante las intensas lluvias del fin de semana. Para mostrar el estado de su vivienda, Marlene acompañó al equipo periodístico para que realizaran la transmisión.
La periodista se paró fuera de la casa de Marlene, donde el agua la cubría hasta la cintura y dio su reporte. Sus compañeros en la sede del medio en Quito le preguntaron a Bedón sobre el cierre de los negocios locales por las inundaciones. Fue entonces cuando la periodista contó que al llegar a Esmeraldas solo pudieron comer un choclo asado (una mazorca de maíz asada). Marlene, que escuchaba la transmisión, no dudó en compartir algo de su comida para los comunicadores.
“Miren la solidaridad de esta gente es realmente... Estamos aquí poquito tiempo”, dijo entre lágrimas Bedón. En su transmisión, la periodista llamó a la audiencia a ser solidaria: “Aquí hace falta todo. Muchas personas están con la misma ropa desde el domingo. Los niños perdieron sus cuadernos para estudiar”.
Como parte de su cobertura, Bedón se refirió a la falta de medidas de prevención: “Duele en el corazón ver esto que pasa cada año, cada vez que llueve. Año tras año las familias deben reconstruir todo desde cero”, aseguró.
El último fin de semana se registraron lluvias consecutivas por 12 horas en la provincia de Esmeraldas, en la frontera norte de Ecuador. De acuerdo con el último reporte del Servicio de Riesgos y Emergencia, 3.636 familias fueron afectadas, de estas 437 se han trasladado a albergues mientras intentan salvar las pocas pertenencias que aún quedan en sus viviendas.
En las zonas de inundación hay 3.066 casas. Además, 27 unidades educativas fueron impactadas por el temporal, algunas tienen afectaciones funcionales y otras estructurales. También ocho establecimientos de salud sufrieron algún tipo de daño.
De acuerdo con las previsiones del Instituto Nacional de Metereología e Hidrología, durante esta semana continuarán las lluvias de variable intensidad, especialmente en la tarde y madrugada. Estas precipitaciones podrían acumular entre 40 a 60 mm por día. Este 7 de junio se esperan lluvias importantes sobre la provincia.
Las lluvias registradas el último fin de semana “no están relacionadas con el Fenómeno del Niño, ya que el ENSO (El Niño Oscilación del Sur) todavía se encuentra en estado de desarrollo y en vigilancia continua”, aseguró la institución. Las precipitaciones que causaron el desboramiento de los ríos se deben a otros factores océano-atmosféricos “como la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) y las anomalías de temperatura de mar en el Océano Pacífico”.
Asimismo, según el Instituto, la temperatura máxima bordeará entre los 29° a 30 °C y la temperatura mínima entre los 22° a 24°C, con presencia de cielo ocasional nublado y nublado con claros.
A escala nacional se han habilitado centros de acopio para recibir donaciones para los damnificados. En Quito, por ejemplo, la Prefectura y el Municipio habilitaron lugares para la recolección. Asimismo la Fundación Cecilia Rivadeneira coordina la recepción de donativos. También la Pontificia Universidad Católica del Ecuador recibe donaciones.
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