Estados Unidos instalará oficinas para evitar el pasaje por el Tapón del Darién

(Washington, Estados Unidos) El Tapón del Darién es uno de los trayectos más peligrosos para los migrantes que viajan desde el sur del continente hacia Estados Unidos. No solo por los acaudalados ríos, la densa selva, las montañas y que no hay caminos, sino también por el crimen organizado que se aprovecha de sus vulnerabilidades.

Las últimas cifras de cuántas personas pasaron por allí en el primer trimestre del año -un nuevo récrord- alertaron aún más a las autoridades de Panamá y Colombia, que comparten la frontera de esa selva. Y también a Estados Unidos, porque esos números son la primera muestra del problema que se avecina a futuro en sus fronteras.

Por ello el gobierno de Joe Biden emitió este domingo a la noche un comunicado en el que ratificó su apoyo a un plan con medidas humanitarias para evitar que miles de migrantes deban pasar por el calvario del Darién.

El 11 de abril los gobiernos de Colombia, Panamá y Estados Unidos se reunieron en la ciudad de Panamá y allí acordaron algunos puntos para buscar una solución integral. En primer lugar, se buscará “combatir las redes de trata y tráfico de personas” en los corredores terrestres y marítimos del Darién, donde “muchas personas vulnerables mueren o son explotadas”, aseguró el Departamento de Estado.

El viernes 2 de junio, Panamá presentó la “Campaña Escudo”, que implicará el despliegue de aproximadamente 1.200 agentes de inmigración, policía fronteriza y miembros del servicio aéreo naval. Esta iniciativa, según anunció el gobierno panameño, tiene como objetivo fortalecer la seguridad en la zona y proteger a los migrantes que atraviesan el Tapón del Darién.

En un comunicado emitido este domingo a la noche, el Departamento de Estado de EEUU anunció que su país apoyará las medidas que están tomando Colombia y Panamá, no solo con asistencia logística (por ejemplo donó patrullas aéreas), sino también con presencia en el territorio para evaluar la situación de los migrantes.

“El gobierno de los Estados Unidos ha propuesto recientemente la creación de Oficinas de Movilidad Segura que identifiquen, registren y categoricen los motivos de la migración irregular y canalicen a quienes califiquen por vías legales desde Colombia hacia los Estados Unidos. El objetivo es evitar que aquellos que pretenden iniciar o continuar la migración irregular a los Estados Unidos u otros lugares como Canadá corran ese riesgo. Dichas oficinas están previstas para varios países de la región”, dice el comunicado del Departamento de Estado emitido este domingo.

Esta medida logrará atender a quienes cumplen con condiciones para intentar ingresar legalmente a Estados Unidos, pero no para la mayoría de los que atraviesan el Tapón del Darién, que no cumplen con esas condiciones.

A quienes más servirá será a los migrantes de Haití, Cuba y Venezuela, que hoy cuentan con mayor herramientas legales para ingresar a Estados Unidos por las condiciones de sus países.

“El gobierno de los Estados Unidos está trabajando con el gobierno de Colombia para implementar rápidamente un modelo que garantice el éxito de esta iniciativa. Este modelo funcionará para dirigir a los migrantes de Haití, Cuba y Venezuela hacia vías legales. La fecha de inicio de la iniciativa Oficinas de Movilidad Segura se establecerá en los próximos días. Las Oficinas de Movilidad Segura establecidas en Colombia serán gestionadas en forma conjunta”, agrega el comunicado.

En Guatemala, por ejemplo, ya empezaron a operar Oficinas de Movilidad Segura.

En el primer trimestre de 2023 se alcanzó un nuevo récord de personas intentando pasar por el Tapón del Darién rumbo a Estados Unidos. Según las cifras divulgadas por las autoridades panameñas, más de 100.000 personas lo hicieron, lo que implica seis veces más que en el mismo período del año pasado. Si la tendencia se mantiene el resto del año, serán más de 400.000 personas las que pasen por esa peligrosa selva.

Los testimonios de las personas que logran salir con vida del Tapón del Darién son trágicos. La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) alertaron en abril de la crisis humanitaria que se vive allí. “Las historias que hemos escuchado muestran los horrores que conlleva para familias enteras cruzar el Darién. Muchos han perdido la vida o han desaparecido en tanto que otros han logrado atravesarlo, pero ahora tienen problemas de salud importantes”, dijo Giuseppe Loprete, jefe de la misión de la OIM en Panamá.

Colombia, Estados Unidos y Panamá acordaron otras medidas. Según el comunicado de Estados Unidos, se buscará “establecer vías legales nuevas y flexibles” para reducir la migración irregular, brindando “alternativas seguras y regulares” para aquellos que desean migrar.

El plan también incluye medidas para reducir la pobreza, mejorar el acceso a los servicios nacionales, generar empleo y promover oportunidades económicas sostenibles para las comunidades fronterizas del norte de Colombia y Panamá. Estados Unidos apoyará la búsqueda de ambos países de alianzas con instituciones financieras internacionales y el sector privado para generar esas condiciones.

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