El periodista británico Dom Phillips y el experto indigenista brasileño Bruno Pereira fueron homenajeados este lunes en Brasil, al cumplirse el primer aniversario de sus asesinatos en la Amazonía mientras investigaban crímenes ambientales en la mayor selva tropical del mundo.
Phillips y Pereira desaparecieron el 5 de junio de 2022 en el Valle de Javarí, una remota reserva indígena en el norte de Brasil, cercana a las fronteras con Colombia y Perú, donde operan narcotraficantes, mineros ilegales de oro y cazadores furtivos.
La policía informó que pescadores con presuntos vínculos con una red de narcotráfico confesaron que dispararon a los dos hombres, descuartizaron sus cuerpos y los escondieron en la selva, donde fueron hallados sus restos tras una búsqueda de 10 días.
Un año después, el caso se ha convertido en un símbolo de la combinación de violencia, codicia y pobreza que alimenta la destrucción de la selva amazónica, y de los peligros que enfrentan quienes intentan llamar la atención sobre la grave situación del área.
Varios homenajes para recordar a “Bruno y Dom” fueron programados en ciudades como Río de Janeiro, Brasilia y Salvador, así como en Londres.
Alessandra Sampaio, viuda de Phillips, pidió honrar la memoria de su marido y de Pereira informándose sobre la “maravillosa” Amazonía: “Tenemos que ser más conscientes de lo que está ocurriendo... parar de depredar la selva”, dijo ante un pequeño grupo reunido en la playa de Copacabana de Río, en cuyas aguas el periodista británico solía hacer “stand up paddle”.
Sampaio, de 52 años, vestía una camiseta con la inscripción “Amazônia sua linda” (Amazonía, eres linda), el último mensaje que Phillips publicó en Instagram.
Junto a ella, el líder indígena Beto Marubo, amigo y colega de Pereira, dijo que para los grupos indígenas que luchan por proteger el Valle de Javarí, la situación no ha cambiado: “El Estado brasileño le debe una explicación al mundo, porque el mundo entero se conmovió con los asesinatos”.
Asimismo están previstas conmemoraciones en Atalaia do Norte, la ciudad fronteriza de donde partieron para su último viaje.
En su periplo, Pereira tenía previsto mostrar a Phillips su trabajo organizando patrullas nativas en la reserva, donde se concentra el mayor número de pueblos indígenas no contactados en la Tierra.
“No abandonaremos esta lucha por el planeta, ni olvidaremos a Dom Phillips ni Bruno Pereira”, dijo el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en un comunicado al diario The Guardian, con el que Phillips colaboraba.
“Estamos luchando para retomar las políticas para proteger a los pueblos indígenas y la Amazonía”, agregó Lula, quien asumió el cargo en enero con la promesa de frenar la destrucción ambiental agravada bajo su predecesor, Jair Bolsonaro.
Phillips, de 57 años, un respetado corresponsal que también publicó en The New York Times, The Washington Post y Financial Times, estaba trabajando en un libro titulado “Cómo salvar la Amazonía”.
Pereira, de 41, un alto funcionario de la agencia de asuntos indígenas brasileña (FUNAI), estaba de licencia después de chocar con el entonces director del organismo, Marcelo Xavier, un jefe policial nombrado por Bolsonaro.
Trabajaba como consultor ayudando a grupos indígenas a proteger sus tierras de crímenes ambientales, lo que le había valido amenazas de muerte.
Su desaparición desencadenó una avalancha internacional de condenas.
La tragedia “en realidad es algo más grande; tuvo un gran impacto”, dijo a la agencia de noticias AFP Sampaio. “Oí de muchos niños decir que ven a Dom y a Bruno como héroes de la selva... (Sus asesinatos) han hecho que la gente sea más consciente” sobre la Amazonía, añadió.
Actualmente, tres pescadores son juzgados por los asesinatos.
Además, las autoridades acusaron la semana pasada por matar y ocultar los cuerpos a Rubens Villar, conocido como “Colombia” e identificado como el autor intelectual del crimen, y Janio Freitas de Souza, un pescador ilegal del Javarí. La información fue confirmada el domingo por la TV brasileña Globo.
Xavier, por su parte, fue acusado en mayo de contribuir indirectamente con los asesinatos al no proteger a los funcionarios en la Amazonía.
La lucha para proteger la Amazonía, un recurso clave en la carrera por frenar el cambio climático, cobró nuevo impulso en Brasil cuando Lula derrotó a Bolsonaro en las elecciones.
Pero la amenaza quedó evidenciada la semana pasada cuando el Congreso aprobó proyectos de ley que recortan los poderes de los ministerios de Medio Ambiente y Asuntos Indígenas de Lula y restringen la protección de las tierras indígenas.
La violencia sigue siendo moneda corriente en el Valle de Javarí, dijeron activistas indígenas en el estreno de un documental el jueves de la plataforma brasileña Globoplay, que narra la vida y el trabajo de Phillips y Pereira.
“Nada ha cambiado”, dijo Marubo.
(Con información de AFP)
Seguir leyendo: