Gabriel Boric, el presidente más joven de la historia de Chile, se presentó ante el Congreso Nacional en la ciudad de Valparaíso y realizó su segunda cuenta pública a la Nación, en un discurso que fue calificado como “conciliador” por buena parte de los analistas y que dejó atrás el ímpetu del año pasado con las luchas sociales aún frescas sobre la mesa.
El mensaje del Jefe de Estado – en la intervención más larga desde el retorno a la democracia, con tres horas y 36 minutos- se enfocó en los tres ejes que hoy conviven en la agenda del Gobierno: derechos sociales; seguridad pública; y el desarrollo sostenible.
“Hemos reordenado nuestras prioridades porque las urgencias del pueblo deben ser también las urgencias del Gobierno”, afirmó Boric, en una frase que fue considerada una especie de capitulación al anhelo original que planteó su bloque sobre avanzar en reformas más transformadoras y que ya se reflejó en los dos triunfos que obtuvo la derecha durante el proceso constitucional.
“No queremos una Constitución partisana, sino una Constitución incluyente que acoja el libre juego democrático, que promueva los acuerdos, que acelere las decisiones para no seguir postergando reformas que para la ciudadanía son urgentes”, dijo el presidente chileno, quien de igual modo exaltó el valor de llegar a acuerdos.
“Ningún logro se habría alcanzado sin el diálogo con los actores sociales, entre ellos empresarios y trabajadores del sector público y privado. A todos ellos, muchas gracias (…)Debemos transitar también hacia un país donde la igualdad de oportunidades sea efectiva, y la integración y la equidad las bases del desarrollo y la democracia”.
Sobre la valoración del concepto de la patria, Boric también lo abordó de manera directa. “Ningún grupo puede pretender apropiarse de ella. Son nuestros símbolos y es nuestro pueblo. Es cuidar y proteger nuestros recursos naturales. Es creer en la integración de Chile al mundo, pero con soberanía. Es el cobre, el litio. Es nuestra riqueza minera. Es la democracia”, señaló el gobernante, quien apeló en varias ocasiones a la aprobación de una reforma tributaria para poder implementar los nuevos planes.
“Ni este Gobierno ni ningún otro podrá avanzar responsablemente en materializar derechos si no es con una reforma tributaria”, dijo Boric. “Si no lo hacemos ahora, le tocará a quienes en el futuro ocupen este podio”, añadió el mandatario, quien llamó a no “seguir retrasando” este debate en julio volverá a la palestra cuando se tramita en el Senado, luego de ser rechazada en general por la Cámara.
Seguridad, tema clave
El discurso de Boric ante el Parlamento, además, abordó con énfasis la situación de seguridad. “En 11 días más comenzará un proceso de empadronamiento biométrico de personas en esta situación. Esto permitirá conocer las identidades y antecedentes penales de quienes ya ingresaron al país”, manifestó y anunció la creación de un Ministerio de Seguridad Pública y la demolición de los santuarios narco.
“He instruido a la Subsecretaría de Desarrollo Regional que transfiera recursos a los municipios para demoler todos los memoriales narco donde quiera que aparezcan. En el caso de los funerales, en donde las bandas atemorizan y paralizan a las comunidades, presentaremos un proyecto de ley para restringir estas prácticas, limitando los días de velorio y el recorrido de los cortejos entre otras medidas”.
De igual modo, Boric anunció que este mes presentarán la primera Política Nacional de Migraciones del país la que se basará en dos aspectos: uno interno (gestión administrativa y documentación de la población extranjera en territorio nacional) y uno de gestión de fronteras (regulación y orden de flujos migratorios). Asimismo, ingresarán una iniciativa que buscará resolver asuntos como la sanción al transporte irregular de personas, el aumento de causales de no ingreso y expulsión administrativa por reiteración de falsas graves.
En materia de educación, igualmente, el jefe de Estado chileno proyectó tres metas claras: disminuir a la mitad los estudiantes que hoy tienen un nivel de inasistencia grave, alcanzar el promedio de asistencia previo a la pandemia y elevar la tasa de revinculación anual a un 45% de los estudiantes desvinculados.
Analistas
Tras el discurso diversos y políticos analistas evaluaron y reaccionaron ante la intervención. “El discurso el Presidente reforzó las características que le hacen fuerte, que son el carisma y la cercanía y yo creo que le trabajó a sus debilidades, que es el liderazgo y la madurez para gobernar. Pero se vio un Presidente cercano, yo creo que el más cercano de los que he visto, por la soltura... el humor”, dijo Pepe Auth en Canal 13, mientras el sociólogo Axel Callís señaló que “si Fidel Castro viera este discurso lo mandaría (a Boric) a un curso de cuadro, a arrestar por neoliberal”.
“Es una palabra fuerte, pero fue casi un discurso de rendición, sentémonos a conversar hasta que salgamos con un acuerdo, y no hay ningún parámetro que esté fijado”, agregó el experto.
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