A cinco años del inicio de la crisis, la CIDH reveló las cifras de la represión del régimen de Ortega en Nicaragua

Los meses de abril a julio de 2018 fueron sangrientos en Nicaragua y lo que vino después solo incrementó la represión del régimen de Daniel Ortega. A cinco años del inicio de la crisis en ese país centroamericano, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) actualizó las cifras de esa represión, que se cobró al menos 355 muertos y tuvo presos en estos cinco años a unos 1.841 opositores, de los cuales 47 siguen en prisión, dos murieron allí y 222 fueron deportados.

La última actualización de cifras de la CIDH es de finales de abril de este año. Este viernes 2 de junio además, la oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), denunció que en mayo se deberán sumar 63 nuevas “detenciones arbitrarias” que “aparentemente se están utilizando para silenciar las críticas”.

Tres monjas fueron expulsadas esta semana de Nicaragua en el avance de la dictadura al hostigamiento contra la Iglesia Católica. El obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, está preso sin recibir visitas. “No tiene luz natural y no se le permite salir al exterior, condiciones que violan los estándares internacionales de derechos humanos”, dijo a portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas, Marta Hurtado.

Todo comenzó el 18 de abril de 2018 durante una marcha de jubilados, la agresión de un grupo de jóvenes sandinistas a uno de ellos derivó en el recrudecimiento de los reclamos sociales que tuvieron al país en medio de una fuerte tensión al menos hasta julio de ese año. Lo que vino después de eso fue una fuerte represión y un aislamiento cada vez mayor del régimen sandinista.

En abril, cuando se cumplieron los cinco años del inicio de las protestas, la CIDH emitió un comunicado llamando “al restablecimiento de un régimen democrático en Nicaragua, mediante el establecimiento de elecciones libres, participativas y transparentes; de un sistema de pesos y contrapesos; y de procesos dirigidos a garantizar el derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación”.

Este viernes, la comisión compartió una actualización de las cifras de la represión con datos procesados hasta el 30 de abril de 2023. Allí destaca que hay más de 250 mil nicaraguenses exiliados, más de 3.000 organizaciones canceladas, unos 150 estudiantes expulsados y 317 personas privadas de su nacionalidad.

A mitad de junio, los cancilleres de todos los países de las Américas se reunirán en Washington, D.C. para una nueva Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Los preparativos y las negociaciones entre los representantes ya empezaron y uno de los temas que se discute es emitir una declaración sobre Nicaragua.

En 2021 la OEA concluyó que Nicaragua incumple con la Carta Democrática Interamericana, lo que desató la ira del régimen de Ortega. La conclusión llegó luego de las elecciones por un cuarto mandato de Ortega que tuvieron a siete de sus posibles rivales presos.

Luego de eso la escalada entre el régimen y la OEA se incrementó, al punto que hace un año, en abril de 2022, Nicaragua se retiró de la organización y expulsó a sus representantes del país.

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