Stéfano Tello, primo de Piero Hincapié, seleccionado ecuatoriano y del club alemán Bayer Leverkusen, fue rescatado luego de permanecer cinco días secuestrado. Tello fue raptado en San Lorenzo, en Esmeraldas, al norte de Ecuador, mientras se dirigía a su trabajo.
El comandante de Policía de la Zona Especial 1, Fausto Buenaño, informó que a Tello se lo encontró en un domicilio en el sector Camarones, también en Esmeraldas. El oficial explicó que el acceso a ese lugar es complicado. El primo de Hincapié tenía moretones, estaba agotado y deshidratado.
“Está con sus familiares, a buen recaudo”, dijo Buenaño. El comandante también dijo que Tello fue encontrado con las manos amarradas.
Mientras se investigaba el paradero de Tello, se conoció que los captores, a los que se los vinculó con la banda Los Tiguerones, pedían un millón de dólares para liberarlo. Sin embargo, el comandante Buenaño informó que los familiares de Tello no cancelaron ningún valor por la liberación.
Según la información de la Policía, los secuestradores liberaron a Tello por la presión policial ocasionada por los múltiples operativos realizados en la frontera colombo-ecuatoriana.
Dos de los secuestradores fueron detenidos en Guayaquil. En rueda de prensa, se informó que los hombres se trasladaban en el automóvil de Tello. La Policía busca a los demás miembros de la banda.
Por su parte, Piero Hincapié no se ha pronunciado sobre el secuestro y rescate de su familiar.
Esta no es la primera vez en la que un pariente de algún futbolista de alto nivel es secuestrado en Ecuador. En el 2020, Elsy Valencia, hermana de Enner Valencia, fue raptada por ocho hombres. Luego de 10 días de secuestro la liberaron.
Esmeraldas es una provincia fronteriza que se ha convertido en uno de los lugares más violentos del Ecuador por la presencia de bandas criminales y grupos armados irregulares que tienen vínculos con el narcotráfico. San Lorenzo, uno de los cantones de Esmeraldas, donde Tello fue secuestrado es conocido por la violencia, secuestros y muertes que allí suceden.
San Lorenzo está ubicado a 290 kilómetros de Quito. El cantón se ubica en la frontera con Colombia y su población es constantemente amedrentada por los grupos narcodelictivos que allí operan, pues esa es la puerta de ingreso de la droga que se cultiva en Colombia a Ecuador.
En el 2018, San Lorenzo, fue el escenario del atentado a un cuartel de Policía y luego del secuestro del equipo periodístico de diario El Comercio, cuyos integrantes fueron asesinados por el Frente Oliver Sinisterra, un grupo de disidentes de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC).
San Lorenzo, así como otros cantones de Esmeraldas, han visto crecer a las grandes figuras del fútbol ecuatoriano. El deporte se ha convertido en un pase para que los niños y jóvenes aspiren a una mejor calidad de vida, pero hoy incluso esa oportunidad les es esquiva, pues las bandas delictivas están cooptando a los menores para que se unan a sus crímenes.
Hasta octubre de 2022, la provincia de Esmeraldas registró 416 muertes violentas desde enero de ese año, lo que equivale a un 179% más que los 149 homicidios en 2021.
Esmeraldas tiene una tasa de 64 homicidios por cada 100.000 habitantes, lo que constituye la tasa más alta en la historia del país y en una de las diez tasas por ciudad más altas del mundo, junto con las mexicanas Tijuana y Acapulco o las venezolanas Caracas y Ciudad Guayana.
El presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Afrodescendientes, Ahmed Reid, explicaba que “Esmeraldas es una de las provincias más pobres de Ecuador; el 85% de su población vive por debajo del umbral de pobreza, el 23% tiene acceso únicamente a los servicios más básicos, y el 15% de la población es analfabeta”.
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