El senador uruguayo del oficialista Partido Nacional (PN) Gustavo Penadés solicitó este miércoles al Parlamento su desafuero de forma “inmediata” para ponerse a las órdenes de la Justicia de ese país tras las denuncias de abuso sexual infantil en su contra.
“Al tomar conocimiento del próximo envío por parte de la Suprema Corte de Justicia del pedido de mi desafuero como senador de la República reitero lo oportunamente solicitado de que se proceda a votar de forma inmediata en el plenario, sin pasar por Comisión Constitución y Legislación del Senado la solicitud referida”, señaló en una carta el político.
Además añade que la solicitud fue hecha “a modo de ser suspendido” como Senador y para ponerse a las órdenes de la Justicia “lo antes posible”.
“Desde ya le agradezco a usted y demás integrantes del Cuerpo que accedan a mi solicitud”, concluye la carta enviada a la presidenta de la Asamblea General y vicepresidenta uruguaya, Beatriz Argimón.
Según detalló el diario local El País este martes, el pedido de desafuero de Penadés ingresó en el Juzgado Penal de 36° Turno y luego será enviado al Parlamento por el Poder Judicial.
Posteriormente, ingresará a la comisión de Constitución y Código del Senado, donde el senador ocupa una banca, aunque originalmente fue electo diputado.
Es posible que dicha comisión solicite a la Fiscalía las declaraciones completas de las víctimas y del propio Penadés guardando las reservas de las identidades de los damnificados.
Penadés aseguró el jueves pasado no haber cometido ningún delito tras declarar ante la Fiscalía de Uruguay.
“No me arrepiento de nada porque no cometí ningún delito”, dijo a la prensa el legislador nacionalista a la salida de la Fiscalía, donde testificó durante una hora y media junto con el profesor de Historia del Liceo Militar Sebastián Mauvezin, acusado de ser el encargado de reclutar jóvenes para Penadés.
El pasado 29 de marzo una militante del PN acusó de explotación sexual infantil a Penadés, lo que provocó un gran revuelo en las redes sociales y en los medios de comunicación.
Ante esta situación, el senador negó los hechos y anunció que la denunciaría por difamación.
Posteriormente, en una rueda de prensa, el senador dijo estar “impactado” por la acusación hecha por la militante Romina Celeste Papasso, mujer trans que declaró que los hechos sucedieron cuando tenía 13 años y aún no había iniciado su transición.
El legislador recibió luego expresiones públicas de apoyo del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, ambos de su mismo partido.
“Hace 30 años que lo conozco, y a esa persona que denunció por primera vez no la conozco (...) una persona que conocen hace 30 años, los mira a los ojos y dice ‘yo no fui, yo no hice nada, no es cierto’. ¿A quién le cree cualquiera? Sería un mal amigo si no le creo”, aseguró el mandatario en una rueda de prensa.
(Con información de EFE)
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