El principal encargado del Departamento de Estado de EEUU para Latinoamérica, Brian Nichols, dijo este martes que el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, no ha logrado “extinguir las aspiraciones de los nicaragüenses por un cambio democrático”, con motivo del quinto aniversario de una represión contra una marcha opositora en el país en la que murieron 15 personas y otras 119 resultaron heridas.
“Los ataques injustificados y con saña del régimen de Ortega a una marcha pacífica del Día de la Madre (en Nicaragua) hace 5 años no lograron extinguir las aspiraciones legítimas de los nicaragüenses por un cambio democrático”, sostuvo el secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, en un mensaje.
En el texto, enviado a los periodistas por la oficina de prensa de la embajada de EEUU en Managua, Nichols aseguró que su país está “con aquellos quienes valientemente buscan restaurar los derechos humanos en Nicaragua”.
Los familiares de las víctimas de las manifestaciones antigubernamentales que estallaron en Nicaragua en abril de 2018 han rememorado en el exilio el quinto aniversario de la denominada “masacre del día de las madres”, una marcha opositora que terminó con ataques armados que dejaron quince muertos.
El 30 de mayo de 2018, fecha que en Nicaragua se celebra el Día de la Madre, y en el marco de la crisis sociopolítica que vive el país centroamericano, una multitudinaria marcha opositora en Managua terminó bañada de sangre, justo después de que Ortega sentenciara en un discurso ante sus seguidores que “Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos todos”.
Ese día, 15 ciudadanos perdieron su vida y otros 199 resultaron heridos en el más sangriento Día de la Madre en Nicaragua, según cifras del régimen, y desde entonces la oposición, que calificó ese hecho de “masacre”, lo rememora con vigilias, acudiendo a misas o con mensajes demandando justicia.
Las conmemoraciones para honrar la memoria de las víctimas no fueron celebradas en Nicaragua por razones de seguridad y porque la mayoría de los familiares se han exiliado tras ser acosados o amenazados por agentes del Gobierno, según organismos humanitarios.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Daniel Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
(Con información de EFE)
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