El senador uruguayo Gustavo Penadés, del Partido Nacional, está en la mira de la Justicia de su país por las ocho denuncias de explotación sexual infantil presentadas en su contra. En ese contexto, este lunes la fiscal Alicia Ghione pidió el desafuero del parlamentario.
El caso ahora será enviado a la Corte Suprema y luego pasará por el Congreso, donde la cámara de senadores deberá aprobar la solicitud de la Fiscalía por mayoría especial (21 votos a favor).
Penadés, quien actualmente está en licencia con motivo de esta investigación, solicitó anteriormente que, en caso de plantearse su desafuero, éste se aprobara con trámite rápido. La vicepresidenta de la República, y titular de la Cámara de Senadores, Beatriz Argimón, adelantó que, cuando llegue el pedido de la Fiscalía, se le dará un rápido trámite.
“Sin dudas, tendrá un diligenciamiento como corresponde, en términos rápidos”, aseguró al diario Subrayado.
“Llega y se envía a la comisión de Constitución, quien recomienda al pleno la posición a considerar. Los fueros son de la cámara, no de los legisladores. Y en ese sentido estamos atentos a cuando llegue esa solicitud para darle inmediatamente trámite”, agregó Argimón.
El desafuero, no obstante, no implica la expulsión del senador de la cámara. En caso de ser sobreseído por la Justicia, podría volver a ocupar la banca.
La primera de las ocho denuncias la presentó Romina Celeste Papasso, militante del Partido Nacional, quien acusó al senador de haberla explotado sexualmente cuando era menor de edad.
Penadés, sin embargo, rechazó las acusaciones.
Tras casi dos meses de investigaciones, la semana pasada fue citado a declarar por la fiscalía. Luego de prestar testimonio por más de una hora y media, a la salida de su presentación habló ante la prensa y dijo que no cometió “ningún delito”.
“No me arrepiento de nada porque no cometí ningún delito”, dijo a la prensa el legislador nacionalista a la salida de la Fiscalía.
Ante la fiscal Ghione, titular de una de las fiscalías de Delitos Sexuales, también declaró el profesor de Historia Sebastián Mauvezín, quien es acusado por las víctimas como el intermediario entre Penadés y los menores de edad.
En una rueda de prensa, el senador dijo estar “impactado” por la acusación hecha por Papasso, mujer trans que declaró que los hechos sucedieron cuando tenía 13 años y aún no había iniciado su transición.
“Nunca he engañado ni he renegado sobre mi orientación sexual, pero lo que no admito es que por tenerla alguien me pueda acusar de pedófilo”, respondió Penadés, quien hasta entonces no había dicho públicamente ser homosexual.
El legislador recibió luego expresiones públicas de apoyo del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, ambos de su mismo partido.
“Hace 30 años que lo conozco, y a esa persona que denunció por primera vez no la conozco (...) una persona que conocen hace 30 años, los mira a los ojos y dice ‘yo no fui, yo no hice nada, no es cierto’. ¿A quién le cree cualquiera? Sería un mal amigo si no le creo”, aseguró el mandatario en una rueda de prensa.
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