Mas de 4.000 empleados de un banco boliviano que quebró no podrán cobrar el lunes sus salarios adeudados mientras crecen las dudas sobre la muerte del interventor asignado por el gobierno, quien falleció tras caer del piso 15 de un edificio en la ciudad de Santa Cruz.
“Este lunes definitivamente no hay pago hasta que se nombre a otro interventor”, dijo el director de la Autoridad del Sistema Financiero (ASFI), Reynaldo Yujra. “Los trabajadores hemos decidido esperar otras 48 horas para el pago de nuestros salarios”, declaró a su vez la delegada Juanita Vaca.
El Banco Fassil fue intervenido por el gobierno a fines del pasado mes al caer en insolvencia tras un masivo retiro de dinero por parte de sus clientes. Carlos Alberto Colodro fue designado interventor de la ASFI con la misión de liquidar la entidad, pero el funcionario apareció muerto el sábado. El propio ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo la víspera en rueda de prensa que “no podemos descartar nada, todas las hipótesis son válidas” respecto de si se trató de un suicidio o un homicidio.
Al respecto, el fiscal de Santa Cruz, Roger Mariaca, declaró el lunes a los medios de prensa que “no se puede cerrar ninguna hipótesis” y agregó que “se habla de diversos golpes que podrían haber ocasionado la caída de esta persona”.
En tanto, la policía seguía realizando peritajes e informó que le tomó declaración a cuatro personas próximas al interventor y al personal de seguridad del edificio.
Cerca del mediodía del lunes pocas personas, entre familiares y amigos, asistían al sepelio de Colodro.
Colodro tuvo su última aparición pública esto viernes para anunciar que desde el lunes se comenzarían a pagar los salarios pendientes a los trabajadores del Banco Fassil, a raíz de las protestas de los empleados por la cancelación sus beneficios sociales.
Una de las primeras acciones de la intervención fue “precautelar los recursos de los ahorristas” por lo que ahora corresponde “dar un tratamiento de la misma naturaleza a los funcionarios y trabajadores”, dijo Colodro en aquel pronunciamiento.
Después de la intervención gubernamental a Fassil, salieron a la luz denuncias de supuestos créditos millonarios a personas insolventes y presuntas vinculaciones financieras con poderosos grupos inmobiliarios de Santa Cruz.
Cuatro exejecutivos de Fassil están investigados y fueron enviados a prisión preventiva. La quiebra del banco tiene lugar en medio de un clima de incertidumbre económica y polarización política además de denuncias de corrupción que golpean a la gestión del presidente Luis Arce.
Hace dos semanas renunció el ministro de Medio Ambiente y Aguas y fue enviado a prisión acusado del cobro de sobornos a constructoras a cambio de asignarles obras públicas.
La muerte de Colodro ha tenido repercusiones políticas. El ex presidente Evo Morales (2006-2019), jefe del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y quien mantiene una fuerte disputa con Arce, reclamó en su cuenta de Twitter “una investigación independiente y transparente”. “Se debe esclarecer la relación de la muerte del interventor con los presuntos negociados y lavado de dinero”, dijo.
Por su parte, el ex presidente Carlos Mesa (2003-2005), principal líder de la oposición, dijo en Twitter el lunes que la muerte de Colodro “genera muchas dudas y advertencias que deben ser aclaradas”.
A su vez, Arce señaló en la misma red social que es urgente “una pronta investigación que esclarezca las causas del este hecho”.
(Con información de AP)
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