El ex jefe de la Fiscalía contra la Corrupción de Guatemala, Stuardo Campo, denunció este viernes que fue arrestado bajo una acusación “espuria” de “abuso de autoridad e incumplimiento de deberes”, una acción que ha sido calificada por organismos de derechos humanos como una “persecución” contra quienes luchan contra la corrupción.
La televisión local mostró al ex funcionario siendo trasladado a la judicatura con grilletes en las muñecas y, mientras caminaba escoltado por agentes, afirmó ante las cámaras que se le acusa de “abuso de autoridad e incumplimiento de deberes”.
Añadió que se trata “una denuncia espuria presentada por la Fundación Contra el Terrorismo (FCT), que sistemáticamente se ha dedicado a la persecución de operadores de justicia”.
“Sé que el ejercicio de mi cargo como fiscal anticorrupción me hizo ganar mucha animadversión con muchos sectores”, añadió.
Campo se convierte así en el más reciente operador de justicia detenido durante la gestión de la fiscal general Consuelo Porras, sancionada por Estados Unidos, en una serie de detenciones que ha generado críticas de la comunidad internacional.
Estados Unidos describió a la FCT como “una ONG conocida por tomar como blancos a defensores de los derechos humanos y (luchadores) anticorrupción”.
Campo fue removido de su cargo en abril de 2021 y trasladado a la fiscalía de Tráfico ilícito de migrantes, después de pedir el retiro de inmunidad para investigar al ex presidente Jimmy Morales (2016-2020) por un supuesto fraude de más de USD 63 millones que llevó a la captura de 22 personas en enero de 2022.
Durante el gobierno del presidente Alejandro Giammattei, más de una docena de fiscales y jueces salieron al exilio debido a la persecución que se desencadenó en su contra por haber trabajado en investigaciones de la CICIG, una extinta comisión anticorrupción de la ONU que operó en el país.
Estados Unidos y diversos organismos defensores de los derechos humanos han cuestionado lo que han descrito como un patrón de medidas preocupantes contra jueces y fiscales guatemaltecos que manejan casos de corrupción y derechos humanos en la nación.
“Campo adelantó investigaciones claves sobre corrupción en el país y en años recientes se desempeñó en la Fiscalía contra el Tráfico Ilícito de Migrantes”, dijo Juan Pappier, subdirector en funciones para las Américas de la ONG Human Rights Watch. “Exigimos que se respeten sus derechos”, agregó.
Campo es conocido por su investigación en el caso llamado “libramiento de Chimaltenango”, donde fueron detenidos varios funcionarios del gobierno del ex presidente Morales por actos de corrupción en la construcción de un millonario tramo carretero que constantemente provoca derrumbes y problemas debido a la mala construcción.
En tanto, como jefe de la fiscalía contra delitos a migrantes, Campo desarticuló estructuras de tráfico de personas y por primera vez cuatro acusados por esos delitos fueron extraditados a Estados Unidos para que enfrentaran procesos.
(Con información de Reuters y AP)
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