A dos días de que el presidente de Ecuador Guillermo Lasso recurriera a la “muerte cruzada” y dispusiera, con ello, la disolución del Parlamento y un llamado a elecciones extraordinarias, ya resuenan los primeros nombres de posibles precandidatos a los comicios.
El Consejo Nacional Electoral está obligado a anunciar en los próximos días la fecha para celebrar las elecciones a Presidente, Vicepresidente y legisladores que, según avanzó la directora del organismo, Diana Atamaint, podrían ser el 20 de agosto.
Con miras a esta fecha, el arco político ecuatoriano ya se ha puesto en marcha y busca conformar el tablero electoral para poder comenzar con sus campañas.
Lasso ya había anunciado que no se presentaría a las elecciones, algo que acabó por confirmar este viernes en declaraciones para The Washington Post. Entre sus dichos, reconoció que le es indiferente quién será su sucesor y apuntó contra el correísmo al sostener que su objetivo “no es evitar que alguien en concreto regrese a Ecuador”.
Uno de los primeros nombres que apareció en la escena es el de el ex asambleísta Fernando Villavicencio, quien escribió en su cuenta de Twitter un mensaje en el que reafirma su compromiso en la lucha contra la corrupción y las mafias, como -asegura- realizó en el Parlamento.
“Esto no puede quedar aquí, tenemos que continuar en esta tarea, identificando claramente que el enemigo común es la mafia del narcotráfico, (...) los delincuentes de cuello blanco”, mencionó y sumó: “Me comprometo con todos ustedes a traer justicia y paz para reactivar la economía”.
También se sumó a la carrera Esteban Torres, del opositor Partido Social Cristiano (PSC), con la promesa de crear un gran frente de reconstrucción nacional desde el centro hasta la derecha, contemplando las necesidades de todos y con el foco puesto en la seguridad, que tanto aqueja a la sociedad y sobre lo que Lasso no ha logrado brindar una respuesta efectiva.
En tanto, Jaime Nebot, líder de la misma agrupación, no se ha pronunciado sobre su eventual candidatura pero sí aclaró en un comunicado que acepta “bajo protesta” el fallo de la Corte Constitucional. “Ni Lasso ni Correa. Progreso en libertad para el Ecuador”, señaló y dejó la puerta abierta para un futuro anuncio.
Más allá de estos partidos, los ojos están puestos principalmente sobre el correísmo, a cargo del ex presidente Rafael Correa, que se encuentra en su mejor momento tras quedar como la principal fuerza política en el país, en los comicios locales que se celebraron en febrero.
Correa fue uno de los primeros en pronunciarse en contra de la “muerte cruzada” adoptada por Lasso y tildó de “inconstitucional” la decisión ya que considera que no había “conmoción interna” y, por el contrario, el mandatario recurrió a ella para evitar un resultado desfavorable en el juicio político en su contra.
Es por ello que no dudó en asegurar que “lo mejor para la Patria es tener elecciones”.
Si bien el correísmo aún no ha anunciado posibles candidatos, Andrés Arauz mencionó la necesidad de construir una coalición, un “bloque histórico”, que incluya un abanico de movimientos sociales, incluidos los sectores indígenas. Cabe recordar que Arauz fue quien enfrentó a Lasso en el ballotage en 2021.
Por su parte, Lenín Moreno, presidente del país entre 2017 y 2021, expuso nuevamente su distanciamiento de este bloque -que data de su llegada al poder tras haber sido vicepresidente de Correa- y manifestó que “es la hora de la ciudadanía”.
Hay que “entender el momento, privilegiar lo verdaderamente importante: libertad, democracia, institucionalidad, respeto y bienestar ciudadano”, comentó y, en ese sentido, pidió a los votantes participar con la “cabeza fría” para evitar un nuevo triunfo del correísmo, como ocurrió el 5 de febrero.
“Se requiere (es condición, no opción): unidad, organización, sincronicidad y, sobre todo, humildad y desprendimiento. Lo tenemos claro o repetimos lo de febrero”, insistió.
En medio de estos cruces, Correa señaló, sin embargo, que “la ficha de la derecha” no será Moreno sino su ex vicepresidente, Otto Sonnenholzner, quien también reapareció el último miércoles.
“Esta crisis es resultado de la irresponsabilidad de una clase política que ha puesto sus intereses por encima de las necesidades de los ecuatorianos. El país no merece más división e inestabilidad. Se debe recuperar la calma y trabajar por fortalecer la esperanza de un verdadero cambio”, respondió a la decisión de Lasso.
Por último, el ex candidato presidencial Yaku Pérez, referente de las organizaciones indígenas, adelantó que mantiene reuniones con diversos sectores sociales para definir una postura común y no descartó entablar diálogos con el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Leonidas Iza, “pensando en el país”.
(Con información de EFE)
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