Daniel Ortega reivindicó la represión de las protestas que dejó 355 muertos y luego bailó y cantó sobre un escenario

En el acto por el aniversario del nacimiento de Augusto Sandino, el dictador nicaragüense reconoció que usó policías, al Ejército y paramilitares, a los que llamó “policías voluntarios”, para sofocar las manifestaciones de 2018

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Daniel Ortega en el acto por el aniversario del nacimiento de Augusto Sandino

Un Daniel Ortega eufórico se vio la noche del jueves en del acto por el 128 aniversario del natalicio de Augusto C. Sandino, un personaje considerado héroe nacional por la legislación nicaragüense y cuyo nombre lleva el partido que lidera el dictador.

Flanqueado, como siempre, por su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, y los jefes de la Policía y el Ejército, Ortega, 77 años, bailó, cantó y reconoció que él dio la orden para acabar de forma sangrienta con las protesta que miles de nicaragüenses mantenían en 2018 exigiendo su salida del gobierno.

“Fue ahí donde dijimos: ahora es el momento. Y fuimos, no hubo que librar grandes batallas, simplemente la Policía acompañada de la Policía Voluntaria desmantelaron rápidamente los famosos tranques”, expuso Ortega, quién en algún momento de su narrativa sobre 2018 decidió llamar “policías voluntarios” a los paramilitares.

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Nicaragua murieron 355 personas como consecuencia de la violenta represión que se ejecutó contra las protestas de ciudadanos nicaragüenses. Entre las víctimas fatales se cuentan 22 policías, de acuerdo a las estadísticas oficiales.

Daniel Ortega, la noche de este jueves, durante el acto por el 128 aniversario del natalicio del general Augusto C. Sandino. (Foto 19 Digital)
Daniel Ortega, la noche de este jueves, durante el acto por el 128 aniversario del natalicio del general Augusto C. Sandino. (Foto 19 Digital)

La represión llevó a más de cien mil nicaragüenses a huir del país, y más de mil fueron apresados. La mayoría de los presos políticos salieron mediante una amnistía que Ortega ordenó en junio de 2019.

Sin embargo, en junio de 2021, en la víspera de las elecciones presidenciales, el régimen nicaragüense volvió a llenar las cárceles con opositores, incluyendo a aquellos que pretendieron competir como candidatos contra Ortega.

En febrero de este 2023, desterró a 222 presos políticos hacia Estados Unidos. Aún quedan 46 presos políticos en las cárceles de Ortega, según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas.

Otros 75 nicaragüenses han sido detenidos en lo que va de este mes de mayo, y posteriormente liberados con procesos judiciales abiertos que los obligan a llegar diariamente a registrarse a una estación policial.

En el acto de este jueves, Ortega atacó de nuevo a los obispos de la iglesia Católica llamándolos “golpistas”. “Apelábamos al diálogo, porque apelábamos a los famosos mediadores que eran golpistas también, todos los curas que estaban ahí como mediadores eran golpistas”, dijo.

El régimen de Ortega buscó a la jerarquía de la iglesia Católica de Nicaragua como mediadora en los dos diálogos que sostuvo en 2018 con quienes le pedían que dejara el gobierno y cesara la represión.

En ese entonces, en Nicaragua se realizaban multitudinarias y frecuentes marchas de protesta, y el país estaba prácticamente paralizado con más de cien “tranques” (barricadas) en las principales vías de comunicación.

“Y los tranquistas creyendo que era un problema de que no tengo la fuerza, ni la decisión para hacerlo, entonces ellos más trancado en los tranques”, dijo. “El Ejército resguardando zonas estratégicas, la Policía, con la Policía Voluntaria llevando a cabo las operaciones, las operaciones siempre, cuando preparábamos las operaciones teniendo el cuidado de evitar al máximo que hubiese heridos, más allá que aquellos que obligaran la defensa de la vida, de los ciudadanos, de los policías voluntarios, de la Policía”, señaló el dictador.

Desde su perspectiva, quienes protestaban contra su gobierno se “lanzaban con superioridad numérica y en armas y llegaron a matar a muchos policías”, una afirmación que contradice las investigaciones realizadas por expertos independientes de la OEA y la ONU quienes concluyeron que el régimen de Ortega cometió “crímenes de lesa humanidad” en el contexto de las protestas de 2018.

En ese mismo acto, Ortega, un personaje más bien flemático, cantó Las Mañanitas por el cumpleaños 128 del general Sandino y bailó en la tarima mientras un grupo cantaba. “Bailadita de Ortega causa lluvia de memes en redes sociales”, tituló la plataforma Nicaragua Actual. “Mi amigo sacando los pasos prohibidos en la pista de baile”, ironizó el tiktoker identificado como @jordan_colindres.

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