Tras conocerse el anuncio de la “muerte cruzada”, la medida constitucional que adoptó el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso este miércoles, los bonos de deuda tuvieron una caída de precio en torno al 10 %. Al mismo tiempo, el riesgo país continuó en su subida y se colocó en 1.773 puntos.
“El anuncio del presidente Lasso conmocionó el crédito soberano de Ecuador, con una fuerte caída de los precios de los bonos”, dijo Sergio Armella, de Goldman Sachs, en una nota enviada a la agencia de noticias Reuters. “En general, la voluntad de Ecuador de atender sus obligaciones sigue siendo lo más importante para los inversores”, completó.
Parte de la preocupación de algunos inversores es que la administración procapitalista de Lasso pueda ser sustituida por otra más socialista de la oposición de izquierdas. La incertidumbre sobre el próximo liderazgo y la posibilidad de disturbios sociales también presionaron los precios a la baja.
La “creciente probabilidad de nuevas movilizaciones generalizadas” añade presión a la baja a las previsiones del PIB “y riesgos al alza a nuestras previsiones de déficit fiscal e inflación”, según una nota de Lucila Barbeito de JPMorgan recogida por la agencia citada.
Los diferenciales de los bonos ecuatorianos han estado por encima del nivel de 1.000 puntos básicos que indica dificultades desde mediados de 2022, y los precios de los bonos ya han descontado una gran incertidumbre política y económica. Pero la incertidumbre que se avecina hace que sea difícil hablar de una oportunidad de compra.
“Todavía no hay prisa por recomendar una sobreponderación en esta fase temprana de transición política, con una volatilidad potencial latente en función de cómo se ajuste la clase política”, expresó por su parte Siobhan Morden, de Santander U.S. Capital Markets.
La posibilidad de una ruptura en la parálisis política que ha sido una constante en el país sudamericano “puede ofrecer una oportunidad para comprar en la debilidad”, dijo.
Por su parte, Lasso se pronunció anoche tras la disolución de la Asamblea Nacional y expresó que ha puesto a Ecuador “por encima de cualquier interés personal”.
En una entrevista para la cadena de noticias CNN, el mandatario indicó que redujo su programa de gobierno “voluntariamente” y aseguró que esta decisión es “de un calado muy profundo que no se toma en un minuto ni un día”.
“Es un proceso de reflexión de varias semanas, por no decir de varios meses, mirando una actitud belicosa de los opositores, quienes se dieron por plantear un juicio político acusándome de un delito que no existe en el Código Penal ecuatoriano, que es peculado por omisión y sobre todo, sin fundamentos, sin pruebas ni testigos”, criticó.
El presidente ecuatoriano agregó que sus oponentes pretendían destituirlo sobre “la base de un contrato que no fue firmado” durante su Gobierno, por lo que sostiene que lo están acusando sin pruebas. “No esquivé el juicio político. No he cometido ningún pecado”, sentenció.
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