(Desde Quito, Ecuador) Las nuevas autoridades municipales de Ecuador asumieron sus cargos el último domingo. En el caso de Quito, la capital del país, Pabel Muñoz, del partido correísta, liderará al municipio. En su discurso de posesión, el nuevo alcalde capitalino dijo que ha pedido a la Argentina que se permita instalar en la ciudad nuevamente la estatua del ex presidente de ese país, Néstor Kirchner, que fue retirada en 2019 por orden del congreso ecuatoriano.
“No puede ser que la política del odio haya hecho que se retiré el busto de un ex presidente. He pedido que nos den la autorización para volver a colocar ese busto”, dijo Muñoz. Además, el nuevo alcalde también aseguró que lo anima el espíritu latinoamericanista y dijo que ha recibido tres cartas de delegaciones internacionales. Muñoz se refirió a una de ellas que procede de Matías Capuleto, director ejecutivo de la Casa Patria Grande, un organismo dependiente de la Secretaría General de la Presidencia de Argentina.
El nuevo alcalde de Quito dijo que “el hecho de que Argentina, de que Brasil se hayan decidido por la Unasur es el claro empuje de que Quito debe volver a ser la capital de Sudamérica”.
Por su línea ideológica no es novedoso que Muñoz proponga colocar la estatua del expresidente Kirchner o incluso volver a proponer a Quito como sede de la Unasur. Sin embargo existen algunas consideraciones que superan las atribuciones que tiene como alcalde de la ciudad.
El edificio donde funcionaba la sede de Unasur no está bajo la rectoría del Municipio sino del gobierno central. Aunque como alcalde Muñoz tiene la competencia del espacio público, no podría instalar la estatua donde antes estaba colocada, en la entrada de ese edificio, sino en algún otro punto de la ciudad.
Quito tampoco podría ser sede de la Unasur nuevamente salvo que el país volviera al organismo de integración regional. En el 2019, el ex presidente Lenín Moreno desvinculó al Ecuador de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y pidió que se retire la estatua de Néstor Kirchner porque “él no representa los valores y la ética de nuestros pueblos”. A nivel gubernamental, Ecuador debería anexarse nuevamente a la Unasur y los miembros deberían elegir a este país como sede del organismo. Esa decisión se realiza a nivel presidencial y no depende de la intención de ningún alcalde.
La estatua de Kirchner, que fue un regalo del gobierno de Cristina Kirchner a la Unasur a finales de 2014. Esa donación del gobierno argentino tuvo un costo estimado en USD 114.000 y la pieza fue elaborada en Buenos Aries por el escultor Miguel Gerónimo Villalba. Luego de que Ecuador devolviera la imagen, esta fue colocada en la entrada del Centro Cultural Kirchner (CCK), en Buenos Aires. En octubre de 2020, el presidente argentino Alberto Fernández inauguró la estatua como homenaje por los 10 años de la muerte de Néstor Kirchner.
Entonces, es improbable que Muñoz pueda instalar la misma estatua en Quito, pues la Argentina no la devolvería porque esta ya está en “el lugar que merece”, según las palabras de Fernández dichas en 2020. Para colocar una estatua, busto u otra referencia del expresidente argentino, Muñoz debería elaborar una nueva escultura o lograr que Argentina la done. Sin embargo, las relaciones entre ambos países no son las mejores luego de la fuga de una ex ministra ecuatoriana condenada por corrupción de la sede diplomática argentina en Quito.
Muñoz ha realizado su carrera política de mano del correísmo. Ocupó funciones públicas y fue asambleísta por el mismo partido. En los comicios de febrero de este año fue elegido como alcalde de Quito con el 25 % de los votos.
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