La Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, controlada por los dictadores sandinistas, inhabilitó este jueves de forma definitiva a 25 abogados, entre ellos al escritor Sergio Ramírez y a la veterana defensora de los derechos humanos Vilma Núñez, bajo el argumento de que les retiraron su nacionalidad “y son traidores a la patria”.
En una resolución, la Suprema Corte decidió anular los títulos de abogado y notario público a los 25 juristas, a quienes les ordenó además entregar sus títulos, protocolos respectivos, sello, y carné de jurista en 24 horas, “bajo apercibimiento de ley, si no lo hiciese”, pese a que la mayoría fueron expulsados a Estados Unidos o residen en el exilio.
Es la segunda vez en tres días, y la primera a un grupo de 25 abogados, que la Suprema, bajo el control del dictador del país, Daniel Ortega, suspende definitivamente del ejercicio de la profesión a juristas, desde que estalló la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde hace cinco años.
La Lista
Además del escritor Ramírez, quien fue vicepresidente durante el primer Gobierno sandinista (1985-1990), y la defensora Núñez, los magistrados judiciales inhabilitaron a su ex colega Rafael Solís, al ex vicecanciller José Pallais, y al ex embajador sandinista en la OEA Edgard Parrales.
También a los defensores de derechos humanos María Oviedo, Gonzalo Carrión, Álvaro Leiva, a los políticos opositores Ana Margarita Vigil, Eliseo Nuñez, Noel Vidaurre, Héctor Mairena, a la activista Mónica López Baltodano, al jurista Uriel Pineda, y Roger Reyes, defensor del ex aspirante a candidato presidencial Félix Maradiaga.
Además, al antiguo portavoz de la Corte Suprema Roberto Larios, y a Moisés Astorga y los hermanos María José y Hans Camacho Chévez, estos últimos tres ex asesores de la presidenta del Poder Judicial, Alba Luz Ramos, entre otros.
Según la Suprema Corte, con su sentencia están dando cumplimiento con las resoluciones judiciales dictadas el 8, 9 y 15 de febrero pasados, en la que se acusó a los 25 afectados como “traidores a la patria” y se les inhabilitó de manera absoluta y especial para ejercer cargos públicos, ejercer la función pública, así como ejercer cargos de elección popular y la pérdida de sus derechos ciudadanos de forma perpetua.
Asimismo, en esas resoluciones se ordenó la pérdida de la nacionalidad de los acusados, y la inmovilización y el decomiso a favor del Estado de Nicaragua de todos los bienes inmuebles y sociedades de los acusados, ya sea a título personal o de personas jurídicas o sociedades en las que participen como socios.
Más acusaciones
También se les declaró prófugos de la Justicia y traidores a la patria, indicó.
“Estas personas no pueden ostentar el título ni ejercer la profesión de abogado y notario público, ya que perdieron el derecho de ejercer dicha profesión, en virtud de haber perdido la nacionalidad nicaragüense”, según la sentencia.
La primera afectada con esa medida, el martes pasado, fue la abogada defensora de decenas de “presos políticos”, Yonarqui de los Ángeles Martínez García.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido en forma fraudulenta para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.
(Con información de EFE)
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