Nelva Ismarays Ortega Tamayo, esposa del preso político José Daniel Ferrer, denunció que el servicio penitenciario que la dictadura castrista tiene incomunicado a su marido desde el pasado 6 de marzo y no permite que su familia lo visite. Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) está detenido desde el pasado 11 de julio de 2021 en la prisión de Mar Verde, como manera preventiva que le impidió participar de las históricas protestas del 11J.
“Desde el pasado 6 de marzo, la tiranía niega también a mi esposo el derecho a las llamadas telefónicas y desde el 17 de marzo, que lo vio monseñor Dioniso, arzobispo de Santiago de Cuba, nadie de la familia ha tenido contacto telefónico ni físico con él. Lo último que supimos es que estaba realizando la jornada de ayuno por siete días y que luego comenzaría a realizar una serie de acciones de protestas pacífica exigiendo el restablecimiento de las comunicaciones por vía telefónica, derecho que le están violando”, denunció Ortega Tamayo.
La esposa de Ferrer denuncio que la dictadura cubana lo ha desaparecido de forma forzada. También teme que lo tengan en una celda aislada, donde ha estado antes, condiciones precarias, crueles e inhumanas.
“Lo mantiene incomunicado no solamente con la comunidad penal sino también con nosotros sus familiares, y con un sinnúmero de padecimientos inducidos y sin atención médica ni medicamentos, así como ni siquiera protegerse de los mosquitos, porque una de las nuevas torturas de las prisiones son los apagones”, señala.
Ortega Tamayo no descarta que la vida de su marido esté corriendo peligro, teme que haya sido golpeado por la guardia penitenciaria y que esté internado en un hospital y su vida corra peligro.
“Ustedes son los máximos responsables de lo mínimo que le pueda ocurrir porque sin dudas, en mayor o menor medida, le están aniquilando cruel y lentamente con el propósito de lograr que acepte el destierro a pesar de saber que prefiere morir antes de abandonar nuestra patria”, agregó Ortega Tamayo.
Por último, pidió la solidaridad internacional con el find de presionar a la dictadura castrista para que se libere no solo a su esposo sino también a los cientos de cubanos que están en las cárceles de la isla como presos políticos.
El disidente está preso desde el 11 de julio del año pasado. Fue detenido de manera preventiva antes de que lograra unirse a las históricas manifestaciones en la isla. En un principio lo mantuvieron en prisión domiciliaria pero luego la Justicia castrista lo recluyó en la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba.
Durante años, el régimen ha intentado que Ferrer abandonara la isla, como ha hecho con otros muchos disidentes, pero los que resisten terminan tras las rejas castristas como los artistas Luis Manuel Otero y Maykel Castillo “El Osorbo”, condenados a 5 y 9 años de cárcel.
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