El general boliviano Gary Prado Salmón, quien capturó al guerrillero argentino Ernesto “Che” Guevara en 1967, murió el sábado en la ciudad de Santa Cruz a los 84 años, informó su hijo en redes sociales.
“El Señor acaba de llamar a su Reino a mi padre Gral Div SP Gary Augusto Prado Salmón. Se fue acompañado de su esposa e hijos. Nos deja un legado de amor, honradez y temple. Fue una persona extraordinaria”, escribió su hijo Gary Prado Araúz en su cuenta en Facebook.
Desde mediados de abril Prado Salmón sufrió complicaciones de salud y estuvo hospitalizado, por lo que el hijo agradeció en su mensaje a todas las personas que apoyaron a su familia “en este tiempo de su agonía”.
El general Gary Prado Salmón comandó el 8 de octubre 1967 una patrulla en el suroeste de Bolivia que terminó con la captura del revolucionario izquierdista argentino “Che” Guevara, quien entonces estaba herido.
Un día después, el Ejército boliviano cumplió la orden de ejecutar a Guevara.
Ese mismo año, el Congreso boliviano nombró a Prado Salmón héroe nacional por defender lo que gobierno militar boliviano del general René Barrientos consideró entonces una “invasión extranjera subversiva”.
En 1981 un disparo accidental alcanzó su columna y lo dejó en silla de ruedas. En 1988 se retiró de la carrera militar.
“Para él la captura del Che no fue lo más importante que hizo en su vida. Para él lo más importante fue contribuir a que las Fuerzas Armadas sean una institución democrática, respetuosa de la Constitución y las leyes”, indicó su hijo.
El general Prado fue docente universitario, embajador y asesor del expresidente boliviano Jaime Paz Zamora (1989-1993), entre otras funciones que desempeñó.
Prado Araúz destacó que su padre “conoció la cárcel, el exilio (y) la clandestinidad luchando por sus principios democráticos”, incluso afrontó el que considera fue un “juicio vergonzoso” cuando tuvo que cumplir 11 años de prisión domiciliaria por una acusación por terrorismo durante el Gobierno de Evo Morales (2006-2019).
Aquel se llamó el caso “terrorismo” que estalló el 16 de abril de 2009, cuando un comando policial realizó una operación en un hotel de Santa Cruz que se saldó con tres extranjeros muertos y dos detenidos, acusados de formar parte de una célula terrorista que supuestamente pretendía la secesión de la región cruceña y atentar contra Morales.
Prado Araúz contó a EFE que su padre “dejó un libro de memorias inconcluso” al que le falta “el último capítulo” que debía precisamente relatar el que consideró fue un “juicio injusto” que se cerró en 2020 con la absolución de 12 acusados.
En el último tiempo el militar retirado se dedicó principalmente escribir y transmitir sus ideas en obras como “La Guerrilla Inmolada”, en donde sostiene la tesis de que el Partido Comunista de Cuba “mandó a morir” al Che Guevara a Bolivia porque ya no lo toleraba.
“Después de tantos años lo que se ha desentrañado es que finalmente al Che lo mandaron a morir aquí. Se libraron de él. Esa es la realidad. (Fidel) Castro se libró de él. No tanto porque él quería, sino porque la cúpula del partido comunista cubano ya no lo toleraba por su carácter y su forma de ser impulsiva”, sostuvo en varias entrevistas públicas.
Años atrás, en diálogo con EFE, el general recordó que uno de los combatientes de Guevara en Bolivia, Daniel Alarcón Ramírez, alias “Benigno”, habló en su momento de una supuesta traición de Castro al Che.
“Benigno decía que al Che le dio un ataque de furia cuando se enteró de la publicación de la carta porque esa carta era para el caso de que sea capturado o muerto”, rememoró Prado, con la intención de salvar la responsabilidad oficial cubana en el Congo.
Tras un periplo por varios países, Guevara, según detalla Gary Prado, “regresó a Cuba de incógnito” para hablar con Castro y luego fue enviado a Bolivia, donde fue “abandonado”.
La hipótesis del abandono de Guevara por parte de Cuba y de sus diferencias con Castro sobre la relación con la URSS y el modelo soviético ha provocado siempre polémica y ha sido rechazada por la dictadura castrista.
Seguir leyendo: