Aunque la Empresa Metro de Quito se disculpó por los inconvenientes que los usuarios experimentaron en el primer día de funcionamiento del transporte, la mañana de este 3 de mayo, aún la emisión de boletos para el metro continúa generando problemas para quienes intentan movilizarse por esa vía.
El sistema empezó a construirse en 2013 y es una única línea que recorre la capital ecuatoriana de sur a norte; cuenta con 15 estaciones a lo largo de casi 23 kilómetros y una flota de 18 trenes. El recorrido completo del metro dura alrededor de 35 minutos, un viaje que en autobús demoraba al menos una hora y media.
A pesar de que el recorrido es corto, las filas para acceder a un boleto son largas. En las estaciones con mayor afluencia, como la de Quitumbe, al sur de la ciudad, una persona puede demorarse hasta 40 minutos en conseguir su pasaje. Esto sucede porque la única forma habilitada para adquirir el ticket del metro es física, con dinero en efectivo y en una de las ventanillas que están en las estaciones. A diferencia de otras ciudades del mundo, en Quito aún no se ha implementado un sistema de tarjeta o compra virtual del boleto.
En un comunicado, la Empresa Metro de Quito dijo que están “conscientes de los inconvenientes, ofrecemos disculpas y trabajamos intensamente en la mejora de la prestación de servicio de cobro”. Además, informaron que en la jornada del 2 de mayo más de 25.000 personas utilizaron el metro.
El sistema de transporte, que aún no ha sido inaugurado, está funcionando un total de seis horas dividido en dos franjas horarias: de 07:00 a 10:00 y de 16:30 a 19:30. Las tarifas para el Metro de Quito son de USD 0,45 para el público en general, de USD 0,22 para estudiantes y personas de la tercera edad, y de USD 0,10 para personas con discapacidad.
El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, publicó en su cuenta de Twitter que “hay inconvenientes que se irán puliendo, para ofrecer en poco tiempo un servicio impecable a los quiteños”.
De acuerdo con las autoridades municipales, el metro es “la obra de movilidad más importante de las últimas décadas en Ecuador es una realidad”. El Metro de Quito es el primero en el país. En Cuenca, al sur del país, existe un tranvía y en Guayaquil, en la costa ecuatoriana, hay una aerovía, pero ninguna otra ciudad del país cuenta con un sistema integrado como el metro de Quito.
Una obra emblemática con sospechas de corrupción
La Comisión Nacional Anticorrupción del Ecuador, una organización de la sociedad civil que investiga posibles actos en contra de la administración pública, señaló en diciembre de 2022 que existen sospechas de sobreprecios que han favorecido a la empresa brasileña Odebrecht y a la española Acciona, que se unieron para ejecutar la obra más costosa de Quito, la capital del país andino: un metro subterráneo.
En un comunicado la Comisión indicó que “Odebrecht ha rehuido sus obligaciones dejando a Acciona como si fuera el único responsable de la construcción del Metro” y aseguró que “hay serios indicios de sobreprecio” a favor del consorcio brasileño-español.
Aunque se conoce que el Metro costó más de USD 2.000 millones, la Comisión Nacional Anticorrupción ha insistido en la necesidad de que se transparenten los rubros relacionados con la construcción del transporte que, reconoce, es una obra necesaria para mejorar la movilidad de los quiteños.
La principal razón de la tardanza en la inauguración de la obra estuvo relacionada con las licitaciones para entregar la operación del metro a una empresa. Sin embargo, las autoridades resolvieron que la firma colombiana Metro de Medellín y la francesa Transdev operarán el sistema subterráneo. Ahora la inauguración ha sido pospuesta porque el nuevo alcalde de Quito, Pabel Muñoz, asumirá a finales de este mes.
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