El Partido Colorado, que fue reelegido este domingo en las elecciones presidenciales en Paraguay, obtuvo también una cómoda victoria en las legislativas, asegurando el control de ambas cámaras del Congreso para el gobierno del entrante Santiago Peña.
Con el conteo al 99,67%, los colorados obtuvieron el 43% de los votos al Senado, muy por encima que el 23% obtenido por la Concertación de Efraín Alegre, y el 11% de la Cruzada Nacional de Paraguayo Cubas. A diferencia de los otros partidos, el oficialismo mantuvo el voto duro y su porcentaje es similar al obtenido por Peña en la votación por la Presidencia, mientras que liberales cedieron cinco puntos en las legislativas.
Por el método de repartición, el oficialismo contará con más ventaje que la plasmada en los votos y logra el 53% de las bancas de la Cámara Alta.
Según los cálculos realizados por Última Hora y ABC en base al sistema D’Hondt, el Partido Colorado contará con 23 de los 45 asientos, un gran salto con respecto a los 17 escaños actuales, mientras que la Alianza Senadores por la Patria (liberales) será la segunda fuerza, con 12 senadores, una menos que en el actual período.
La fuerza del polémico Payo Cubas hace su debut con cinco bancas. Entre ellos figura Rafael “Mbururú” Esquivel, quien no pudo hacer campaña porque está preso por presunto abuso sexual de una niña de 13 años. Aún así, recibió 46 mil votos. Por su parte, el Frente Guasú fue uno de los grandes derrotados en el Senado: perdió seis y quedará con apenas una.
Para la Cámara de Diputados, de las 80 bancas, la Asociación Nacional Republicana (ANR, nombre oficial del coloradismo) contará con 47 parlamentarios, según informó el periódico La Nación, un aumento de cuatro asientos con respecto a la conformación actual, luego de importantes triunfos en Asunción y otros departamentos en disputa. ABC había reportado previamente que los colorados llegarían a 49 escaños, un salto aún mayor, a la espera de los resultados totales.
La hegemonía del coloradismo también se plasmó en la votación por las gobernaciones, donde hay un dominio casi total. En las elecciones de 2018, la ANR había logrado imponerse 13 departamentos, pero ahora los resultados fueron aplastantes, ganando en 15 de las 17 jurisdicciones. El conteo más estrecho es en Concepción, un antiguo bastión liberal, donde la colorada Liz Meza todavía lleva una ventaja de 0,17 puntos a poco de terminar el escrutinio.
El Partido Colorado ha gobernado al Paraguay durante la mayor parte de las últimas siete décadas, incluso siendo el soporte político en las décadas de dictadura, con una sola derrota en 2008 a manos del izquierdista Fernando Lugo, que fue destituido en juicio político exprés un año antes de terminar su mandato.
La ANR es el segundo partido de América Latina con más tiempo en el poder, sólo superado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ha gobernado México durante 77 años.
Hasta ahora, Mario Abdo venía gobernando con mayoría en la Cámara de Diputados, pero en la Cámara Alta era la primera fuerza sin mayoría propia y la bancada estaba obligada a buscar consensos.
Si bien la holgada victoria en el Congreso dibuja un escenario cómodo para Santiago Peña y un partido acostumbrado a gobernar sin excesiva oposición (que más suele provenir de sus propias filas), el escenario podría ser diferente a partir de esta elección.
La campaña legislativa estrenó el sistema de listas cerradas desbloqueadas, que permite la conformación del Congreso a partir de los candidatos más votados por cada partido y no según su ubicación en las listas de candidatos, lo que ha dado lugar a candidaturas más personalistas y alejadas de los partidos, con mayores intereses propios que entrarán en juego desde el próximo agosto. Ello dibuja un reto mayor para mantener la unidad de la coalición. Para alegría de los colorados, el margen es mayor y tendría que sufrir muchas desafecciones como para que se ponga en juego su mayoría en alguna de las Cámaras.
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