El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, defendió la reforma jubilatoria tras su aprobación este jueves en el Senado. A través de un video de 8 minutos y medio de duración, indicó que le parecía oportuno explicar a los ciudadanos los puntos más importantes de la ley que se acaba de votar. Y resaltó que “hay futuro”.
“Se acaba de aprobar la reforma de la seguridad social y me pareció oportuno tener estos minutos para conversar con ustedes. Ha sido un tema discutido en la prensa, en el sistema político, en la opinión pública. Y ha quedado instalada la necesidad de una reforma pero quizá falta explicar un poco, hablar un poco más al respecto”, comenzó su intervención.
“Desde el punto de vista del gobierno, de la política, hace varios años, quizás más de 15, que todo el sistema político entendió que la reforma era urgente. ¿Por qué era urgente? ¿Por qué es urgente? ¿Por qué es necesaria la reforma del sistema previsional?”, preguntó.
En primer lugar, nombró la expectativa de vida. “Todos sabemos, por suerte, que la humanidad va a tender a vivir más y a vivir mejor, con lo cual seguramente se extienda su vida laboral, su vida de actividad plena. Por otro lado, como contrapartida a esto, tenemos una tasa de natalidad muy baja. Para ser claro, la relación activo-pasivo se ha ido disminuyendo, generando riesgos obviamente. A veces cuesta imaginar el futuro pero los números que hoy tenemos claramente indican que cada vez más los impuestos de los uruguayos se usan para, de alguna manera, solventar el sistema jubilatorio”, explicó.
Y continuó: “No alcanza con los aportes directamente involucrados a la seguridad social para sostener ese sistema. Un sistema que se ha caracterizado por ser muy solidario el nuestro. Y, por eso, cuando hicimos campaña, primero partido a partido; cuando llegamos al compromiso por el país, dijimos claramente que si nos tocaba estar aquí sentados íbamos a emprender una reforma de la seguridad social”.
“La primera etapa, fue en la LUC (Ley de Urgente Consideración), la ley madre de este gobierno que fue ratificada popularmente. Allí se generó una comisión de expertos. Quiero frenar un minuto en esto porque es bien interesante que el sistema político haya dicho: ‘Vamos a una comisión de expertos, a los que saben, a los que entienden’. Además, fue muy variada. Había gente de todas las ideologías, de todos los rubros de actividad del país, además de académicos; y allí se generó un informe que tiene lamentablemente la primera división, donde la oposición no acompañó las recomendaciones”, repasó Lacalle Pou.
El jefe de Estado narró que la coalición de gobierno insistió en seguir con esta reforma “necesaria y urgente”; e indicó: “Sostenemos que es una reforma que va a perdurar en el tiempo, es justa y solidaria. Allí fuimos al Parlamento. Muchos de ustedes conocen lo que ha sido la discusión en el Parlamento. Cuando, desde el Poder Ejecutivo, se manda un proyecto de ley, obviamente con los anclajes de las mayorías parlamentarias en la coalición, allí los parlamentarios —tanto en el Senado como en Diputados— empiezan una discusión en la cual se le agregan algunas cosas y se le sacan otras”.
Sin explayarse sobre este punto, Lacalle Pou mencionó que la reforma jubilatoria sufrió distintas modificaciones en su tratamiento parlamentario. Sin embargo, valoró la labor del Congreso: “Le doy mucha importancia al trabajo del Parlamento porque allí reside la totalidad de los partidos políticos, está la representación total y general de todos los votantes del país; y por eso avanzamos en una reforma que tiene un período de transición larguísimo, a diferencia de la última reforma que se hizo de este sistema en nuestro país”.
“Es una reforma con sensibilidad social, que tiene un tratamiento diferencial especial para la discapacidad, y que además trata de universalizar las jubilaciones y las pensiones”, valoró el mandatario; al tiempo que agregó: “Uruguay está muy cerca de tener una cobertura casi total pero con esta reforma aseguramos que todos aquellos que tengan más de 70 años progresivamente van a estar con una jubilación o una pensión en nuestro país. (...) Esta reforma hace que esos años aportados, esos pesos aportados, cuenten para la jubilación de cada uno de los uruguayos”.
Lacalle Pou también aseguró que “la gente se va a poder jubilar, va a poder retomar la actividad que le parezca, aportar de nuevo al sistema para luego jubilarse seguramente con una mayor cantidad de dinero”.
Por último, dijo: “Me imagino no haber hecho el intento, haber dejado pasar el tiempo. Decir que es urgente, decir que es necesario, asumir un compromiso y dejar pasar el tiempo. Yo no podría mirarlos a los ojos después habiendo tenido las mayorías suficientes y, con la oportunidad de hacer las cosas, haberlo dejado pasar. Con tranquilidad les digo que hay reforma y estén tranquilos que, si hay reforma, hay futuro”.
La reforma jubilatoria aumenta la edad de retiro a los 65 años
La ley de reforma del sistema de seguridad social impulsada por el Gobierno posterga gradualmente la edad de retiro de los 60 a un máximo de 65 años.
Luego de que la Cámara de Representantes aprobara modificaciones al texto original y con 17 votos afirmativos de 28 en total, los senadores de los partidos que integran la coalición de Gobierno ratificaron los cambios a la norma, que será remitida ahora al Poder Ejecutivo para su promulgación.
El proyecto había sido aprobado por la Cámara de Senadores en diciembre pasado y pendía de la votación por parte de los diputados, donde objeciones de Cabildo Abierto y del Partido Colorado obligaron al Ejecutivo a negociar.
La reforma no fue acompañada por el opositor Frente Amplio ni por los sindicatos. Miles de trabajadores de áreas como la salud, el transporte y la educación se movilizaron el martes en el marco del paro general convocado por la central sindical, el PIT-CNT, para expresar su rechazo.
Las claves
La reforma regirá a partir de los nacidos el 1 de enero de 1973. Estas personas se jubilarán a los 61 años, en lugar de hacerlo a los 60 como hasta ahora. Luego, los nacidos en 1974 podrán retirarse a los 62, y así hasta llegar a los de 1977 en adelante, que tendrán permitido hacerlo desde sus 65.
No obstante, recoge dos excepciones para no retirarse con 65 años de edad. La primera es por una “carrera laboral extensa” y afecta a aquellos que tengan 30 años aportados cuando entre en vigencia la ley, y a aquellos que en general alcancen los 40 años de trabajo.
La otra forma de acceder a una excepción es trabajar en un puesto “particularmente exigente”, como es el caso de los obreros de la construcción y los trabajadores rurales que desempeñen puestos de trabajo que impliquen “un alto grado de esfuerzo físico”. En ese caso, podrán jubilarse a los 60 años con 30 cotizados.
En otro orden, hasta ahora el sistema de jubilaciones era mixto y así continuará pero con modificaciones. En la actualidad, del 15% del salario que el trabajador aporta para el sistema jubilatorio, 7,5% van para el BPS (Banco de Previsión Social) y 7,5% para las AFAP (Administradoras de fondos de ahorro previsional). Con el cambio, el 10% irá para el BPS y el 5% restante para las AFAP.
Por último, también cambiará el cálculo del sueldo básico jubilatorio. A partir de la reforma, se tomarán los 20 mejores años para la ecuación. Recordó el periódico El País que a ese número se llegó después de largas negociaciones entre Cabildo Abierto y Lacalle Pou, dado que la propuesta inicial del gobierno era que se tomaran 25 años.
En tanto, luego de una solicitud del Partido Colorado, se incluyó un mecanismo de rebaja del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS).
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