Colo Colo es el equipo más popular de Chile, pero su barra brava es una de las de peor comportamiento. La Garra Blanca se fundó en 1986 y desde entonces ha protagonizado una serie de incidentes que han dejado huella en el fútbol chileno. La semana pasada, de hecho, protagonizó serios disturbios en el duelo por Copa Libertadores en Monagas de Venezuela y la Conmebol le abrió un expediente al club, que podría jugar sin público el próximo 3 de mayo ante Boca Juniors en el certamen en continental.
Sin embargo, lo que ocurrió esta semana no se había visto en su repertorio de polémicas y generó sucesivas reacciones tanto en la policía como en los medios. Cerca de 40 hinchas de la Garra Blanca a bordo de 17 vehículos forzaron las puertas de ingreso del Estadio Monumental de Santiago, intimidaron a los guardias del recinto e ingresaron cargando un ataúd de un hincha fallecido, el popular Guatón Carlos, exmiembro de la barra.
“Cerca de las 13:30 horas, Carabineros de Chile recibió un comunicado que hinchas de Colo Colo habían retirado un cuerpo desde el Médico Legal en el sector de Independencia con la intención de trasladarlo hasta el Estadio Monumental con la finalidad de hacer un homenaje. Todo esto no estaba autorizado”, relató Marco Jiménez de la Prefectura de Carabineros Santiago Oriente.
Tras entrar con el féretro al sector norte, donde se ubican durante los días de partido, los barristas comenzaron a entonar cánticos y a encender algunos fuegos artificiales. Todo aquello alertó a la administración del estadio que llamó a carabineros para desalojar el coliseo.
“Los efectivos finalmente arribaron al estadio e inmediatamente sacaron de circulación a cuatro automóviles y realizaron 60 controles de identidad, dijo teniente Jiménez, quien explicó que los guardias del estadio no pudieron hacer mucho. “Se verificó que él los dejó pasar sin mayor diálogo”, señaló el uniformado y que se está investigando “si hubo amenaza o amedrentamiento que haya motivado el acceso al recinto”.
“Personal del estadio solicitó el desalojo de este recinto, Carabineros se apersonó con personal suficiente y se realizó una revisión de la totalidad de las personas que estaban al interior y de los vehículos, lo que logró incautar una cantidad importante de fuegos artificiales -que se ubicaron en el interior de los vehículos- y la incautación de cuatro vehículos por no contar con la documentación necesaria para circular”, añadió en su relato la autoridad policial.
“La totalidad de las personas fueron fiscalizadas, pero no fueron detenidas dado que se les permitió el acceso. Posteriormente se retiraron sin causar desórdenes. Todas las personas verificadas no tenían antecedentes u órdenes de detención pendientes y el procedimiento se desarrolló con tranquilidad”, indicó carabineros.
Sin embargo, desde Colo Colo sí hubo reproches por el comportamiento de sus propios hinchas. “Intimidaron al guardia para ingresar, por lo que Colo Colo está haciendo una investigación con Carabineros, que se apersonó en el lugar donde aún permanecían algunas personas”.
“Quedó un vehículo abandonado y se encontraron bengalas”, añadió en una declaración Blanco y Negro, la concesionaria que maneja los hilos de Colo Colo. Al respecto, apuntó que la denuncia ante la entidad policial está realizada y “pondrá a disposición los antecedentes que se reúnan tras una investigación interna que se está desarrollando”.
Por cierto, el hecho generó múltiples comentarios en redes sociales. Los hinchas criticaron duramente el hecho y pidieron la renuncia de Luis Urzúa, jefe de seguridad.
Seguir leyendo: