Laura Richardson, una de las militares más poderosas del ejército de Estados Unidos y jefa del Comando Sur, pasó por Chiñe en el marco de su gira por Sudamérica. Tras visitar la Argentina y reunirse con el ministro de Defensa, Jorge Taiana, la uniformada arribó al país andino y sostuvo una serie de encuentros con generales chilenos, autoridades locales y representantes estadounidenses como la embajadora de EEUU en Chile, Bernardette Meehan.
¿El principal tema a tratar? “La seguridad en la región”, ha señalado en cada oportunidad la generala, mientras Estados Unidos busca potenciar su influencia geopolítica en la región, en medio de la expansión comercial de China y la arremetida de Rusia en América Latina, sobre todo a través de Venezuela, y que también ha incluido guiños de Vladímir Putin al gobierno de Alberto Fernández.
La líder del Comando Sur - una unidad de las Fuerzas Armadas estadounidenses destinada para el área que comprende América del Sur, América Central y el Caribe, y que defiende los intereses de la potencia- se reunió, además, con Maya Fernández, la ministra de Defensa de Chile.
Richardson llegó el martes y dejará el país este viernes, luego de realizar diversas actividades, monitorear ejercicios militares entre ambos países -como el que se realizó en base de Colina de la Brigada de Operaciones Especiales- y sostener un encuentro con el jefe del Ejército chileno Javier Iturriaga. De igual modo, viajó a Punta Arenas y recorrió el Estrecho de Magallanes, donde destacó el valor de la Antártica. Un hecho que también tiene directa relación con la importancia para el Comando Sur de contrarrestar las aspiraciones de China de contar con una base cercana en Tierra del Fuego.
“Laura Richardson se reunió con funcionarios para afirmar el apoyo continuo a los esfuerzos de investigación y discutir la importancia estratégica de la región”, señaló el Comando Sur en su cuenta de Twitter.
En sus declaraciones previasal viaje, Richardson abordado el interés de Estados Unidos por el denominado “triángulo del litio”, que componen Argentina, Bolivia y Chile, y que es donde se encuentra el 60% de las reservas mundiales de este mineral clave para la industria de la electromovilidad y las telecomunicaciones, fundamentalmente por su uso en baterías.
Uno de los aspectos que viene inquietando a Estados Unidos con respecto al litio, es que Chile posee sus mayores depósitos en el Salar de Atacama, donde es explotado en conjunto con capitales nacionales y chinos, que son mirados con recelo por Estados Unidos. Aquello, además, coincidió con el anuncio que realizó el presidente Gabriel Boric la noche del jueves, sobre la política nacional de extracción y explotación del mineral.
“¿Por qué es importante esta región? Con todos sus ricos recursos y elementos de tierras poco comunes, tienes el triángulo del litio, que hoy en día es necesario para la tecnología. El 60 % del litio del mundo está en el triángulo de litio: Argentina, Bolivia, Chile… Tenemos 31 % del agua dulce del mundo en esta región… Con ese inventario, a Estados Unidos le queda mucho por hacer, esta región importa ya que tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que intensificar nuestro juego”, indicó en enero durante un evento del Atlantic Council -think tank cercano a la OTAN- en la oportunidad la jefa del Comando Sur.
“Esta región, nuestro vecindario compartido, está siendo atacado por una serie de desafíos transfronterizos transversales que amenazan directamente a nuestra patria. Esto aún es verdad hoy y es un llamado a la acción”, señaló en otra oportunidad la uniformada ante el Comité de Servicios Armados del Senado en 2022, donde se discutió sobre el presupuesto en defensa de Estados Unidos.
Seguir leyendo: