La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) redujo al 1,2% la previsión de crecimiento de América Latina para este año. Las nuevas proyecciones estiman que todas las subregiones evidenciarían un menor crecimiento en comparación con 2022.
“Las economías de América Latina y el Caribe enfrentan en 2023 un complejo escenario externo, marcado por bajo crecimiento en la actividad económica y del comercio mundial. Adicionalmente, a las alzas experimentadas por las tasas de interés a nivel mundial se agregaron las turbulencias financieras observadas a comienzos de marzo, lo que ha acentuado la incertidumbre y volatilidad de los mercados financieros. Si bien se han desacelerado las presiones inflacionarias, cabe esperar que las tasas de política monetaria permanezcan altas a lo largo de 2023 en las principales economías desarrolladas”, indicó el organismo de Naciones Unidas, con sede en Santiago de Chile.
Luego manifestó que, en este contexto de “crecientes incertidumbres externas y restricciones internas”, se espera que en América Latina y el Caribe se profundice la desaceleración del crecimiento económico durante este año, que alcanzará una tasa del 1,2%. De esta forma, redujo su proyección de crecimiento del PBI regional del 1,3% estimado en diciembre pasado.
En su informe, la Cepal explicó que los países de la región enfrentan nuevamente “un espacio limitado para la política fiscal y monetaria” y que, si bien al igual que en el resto del mundo, la inflación en la región muestra una tendencia a la baja y que se espera que podría estar próxima la conclusión del proceso de alzas de tasas de interés en varios países de la región, “los efectos de la política restrictiva sobre el consumo privado y la inversión se harán sentir con más fuerza este año, dado los rezagos con que actúa la política monetaria”.
En materia fiscal, el organismo indicó que las autoridades de los distintos países cuentan con poco margen de maniobra, en tanto permanecen altos los niveles de deuda pública. “En un contexto de altas demandas por gasto público, se requerirán medidas para fortalecer la sostenibilidad fiscal y ampliar el espacio fiscal mediante el fortalecimiento de la capacidad recaudatoria y redistributiva de la política tributaria”, advirtió.
El análisis por subregiones
El informe subraya que todas las subregiones evidenciarían un menor crecimiento este año en comparación con 2022. América del Sur crecerá un 0,6% en 2023 frente al 3,8% en 2022; el grupo conformado por Centroamérica y México lo hará en un 2,0% en comparación con un 3,5% en 2022; y el Caribe (sin incluir Guyana) crecerá un 3,5% en relación con un 5,8% en 2022.
América del Sur se verá afectada por la baja en los precios de los productos básicos y por las restricciones al espacio que la política doméstica tiene para apuntalar la actividad. ”La alta inflación ha impactado los ingresos reales y está teniendo efectos sobre el consumo privado y la inversión en los países”, analizó la Cepal.
En tanto, en las economías del Caribe la desaceleración esperada en 2023 se debe principalmente a que la inflación ha impactado tanto los ingresos reales, y con ello el consumo, como los costos de producción, con un efecto negativo en la competitividad de las exportaciones, tanto de bienes como de turismo.
Por último, para las economías de América Central y México, si bien el crecimiento de este año representa una desaceleración respecto a 2022, se han dado en algunos casos revisiones al alza respecto de lo que la Cepal previó a fines del año pasado. Esto debido a la revisión al alza del crecimiento de los Estados Unidos, principal socio comercial y primera fuente de remesas de sus países, que afectaría tanto al sector externo como al consumo privado. Además, los menores precios de la energía previstos para este año en comparación con el 2022 actuarían a favor, dado que varias de ellas son importadoras netas de energéticos.
Argentina, Haití y Chile, los únicos que decrecen
Argentina experimentará un retroceso del -2%, lo que convierte al país en el peor de la región en materia de crecimiento de PBI. En negativo lo acompaña Chile, aunque en mucho menor medida: decrecerá un -0,3%; y Haití, que lo hará un -0,7%.
Por su parte, Venezuela (5%), Panamá (4,6%) y República Dominicana (4,6%) liderarán el crecimiento económico este año, seguidos de Paraguay (4,2%), las islas del Caribe (3,5%), Guatemala (3,2%), Honduras (3%), Costa Rica (2,7%) y Nicaragua (2,3%).
Uruguay, Perú, Ecuador, Bolivia y El Salvador se ubican en el medio de la tabla, todos con un crecimiento estimado del 2%; seguidos de Cuba y México, ambos con un alza del 1,5%. Más abajo, pero aún con cifras positivas, están Colombia (1,2 %) y Brasil (0,8 %).
La Cepal concluyó que la proyección de crecimiento para la región está sujeta a riesgos a la baja ante la posibilidad de que resurjan y se acentúen las turbulencias del sistema bancario global, lo que resultaría en un endurecimiento más persistente de las condiciones financieras mundiales, con los consecuentes impactos sobre el acceso y costo de financiamiento.
“Junto a los riesgos financieros, persiste la incertidumbre respecto de los efectos que pudiera conllevar la prolongación de la guerra en Ucrania y el aumento en la fragmentación geoeconómica sobre el crecimiento económico, los precios de las materias primas y el comercio mundial”, concluyó el informe.
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