El gobierno de Ecuador busca que el Consejo de Seguridad Pública del Estado (Cosepe) declare a los grupos criminales como terroristas. La medida tiene por objetivo que las Fuerzas Armadas puedan participar de forma permanente en lo que el ministro de Gobierno, Henry Cucalón, ha denominado como una guerra por la “ola terrorista sin precendentes” que enfrenta el país.
En caso de que el Cosepe los declare como terroristas a estos grupos, las Fuerzas Armadas podrán intervenir en materia de seguridad sin necesidad de reformar la Constitución. Actualmente, en el congreso de Ecuador se tramitan reformas constitucionales parciales para que las fuerzas militares puedan apoyar a la Policía en el control interno y en el combate contra el crimen organizado.
En una reunión con la Cámara Oficial Española de Comercio e Industria de Quito, Cucalón aseguró que “las bandas criminales asociadas con el narcotráfico quieren apoderarse del Estado y tenerlo secuestrado, en una guerra sucia de la que no había antecedentes pero que tenemos que afrontar”.
Infobae conoció, a través de altas fuentes de instituciones de seguridad, que esta declaratoria estaba prevista para el pasado domingo, cuando los miembros del Cosepe se reunirían en Esmeraldas. Esto luego de la masacre suscitada la semana pasada en el puerto pesquero de esa ciudad, donde 30 hombres armados dispararon indiscriminadamente y asesinaron a nueve personas.
Frente a ese hecho, Lasso ya dio una pista de la intención gubernamental de que los grupos criminales sean declarados como terroristas. La semana pasada, presidente Guillermo Lasso ordenó que los miembros de las Fuerzas Armadas apoyen las labores de la Policía a escala nacional dentro de lo permitido en la Constitución, aunque no precisó desde qué día los militares se desplegarán en todo el país.
Según fuentes de defensa consultadas por Infobae, la disposición del mandatario significa que las Fuerzas Armadas intensificarán las operaciones de control de armas, municiones y explosivos (Camex); así como también la presencia de personal en las principales ciudades, con base en la información proporcionada por parte de inteligencia policial y militar. Sin embargo, esto sería el preambulo para la declaratoria del Cosepe.
Las complicaciones en la salud de Guillermo Lasso provocaron que esa reunión, y por tanto la declaratoria, se suspendan hasta que el Jefe de Estado retome su agenda. Los médicos de Lasso estiman que el mandatario recibirá el alta este viernes. Desde el último sábado, Lasso ha estado hospitalizado por una severa infección a las vías urinarias.
Según el ministro de Gobierno, el gobierno busca un consenso con los demás poderes del Estado y movimientos políticos para que se permita la participación de las Fuerzas Armadas en el combate contra el crimen organizado transnacional sin que existan declaratorias de Estado de Excepción: “Estamos conversando con todos los partidos políticos, como debe ser, para encontrar una reforma a la Constitución que permita que las Fuerzas Armadas puedan intervenir sin necesidad de estado de excepción, permanentemente en esta guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado”, confirmó Cucalón.
Sobre el ataque en Esmeraldas, Cucualón dijo: “Señores, no son criminales, son terroristas. Sólo un terrorista puede asesinar al azar a nueve pescadores para advertirles que tienen que pagar vacunas (como se conoce a la cuota de extorsión que cobran estos grupos)”.
Ante la inseguridad y violencia en las calles y cárceles, el presidente Lasso ha emitido alrededor de una docena de estados de excepción en menos de dos años. Estos decretos disponen que el personal militar pueda desplegarse en el territorio donde rige la declaratoria y apoyar a la Policía Nacional.
Además de la declaratoria, el gobierno espera anunciar en los próximos días quién será el nuevo titular de la Secretaría de Seguridad de Ecuador. Este puesto quedó vacante cuando Diego Ordóñez, uno de los hombres de confianza de Lasso, presentara su renuncia.
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