La ciudad de Calama, en el norte de Chile, despertó conmocionada tras una noche de violencia que incluyó una serie de incidentes que ejecutó una banda criminal y que terminó con un saldo sombrío: una persona asesinada y al menos cinco heridos, un cuartel policial baleado y la decisión de las autoridades del municipio de suspender las clases en las escuelas, ante el shock provocado en la comunidad por el recorrido criminal.
Cerca de las 22 horas del martes, una mujer y un hombre, de nacionalidad boliviana y chilena, respectivamente, llegaron a un cuartel de carabineros para interponer una denuncia. Lo que parecía ser un procedimiento de rutina experimentó un brusco giro cuando irrumpió un automóvil sedan blanco, desde donde un sujeto disparó al menos cinco veces hacia el interior de la comisaría.
En el ataque a la oficina, dos de las personas que se encontraban a esa hora en la sala de guardia terminaron con heridas de bala (uno en el muslo, y el otro en la cabeza) y se activó un rápido operativo para la captura de los autores.
En medio de la persecución policial, y luego el vehículo fugado diera varias vueltas por la ciudad, los delincuentes llegaron a una terminal de ómnibus de la empresa Turbus en Calama y nuevamente ejecutaron disparos. Uno de los impactos dio en un conductor de la aplicación “Indrive”, quien falleció en el lugar, y también hirió al resto de sus acompañantes.
“El vehículo efectuó un ataque específico hacia cuatro personas de nacionalidad venezolana, de los cuales tres resultaron lesionados y uno fallecido”, relató el teniente coronel de Carabineros, Alexie Chamblas, de la Prefectura El Loa.
Luego del segundo ataque, el vehículo nuevamente se dio a la fuga, pero en su objetivo de escapar fue interceptado por una patrulla policial. El conductor intentó embestir a un carabinero, pero fue repelido por otros uniformados que usaron sus armas de servicio (tres de ellos con subametralladora UZI) y lo ultimaron con varios balazos. El fallecido mantenía antecedentes penales y policiales.
“Se generó un intercambio de bala, tenemos una persona fallecida, sería el conductor del auto blanco, aparentemente sería el mismo que disparó afuera de la comisaría”, informó Cristián Aliaga, fiscal jefe de Calama.
La situación provocó impacto en la ciudad y en redes sociales proliferaron varios testimonios que dieron cuenta del temor que generó en la población la persecución policial y los ruidos de los balazos. Por otra parte, una de las hipótesis que manejan las autoridades sobre el doble ataque armado es que los delincuentes dispararon contra el cuartel policial para distraer a los Carabineros y luego realizar el tiroteo en la estación de autobuses hacia personas específicas.
“Están todas las acciones policiales desplegadas en terreno. Están identificados los móviles en los cuales se perpetró este cobarde ataque. Y esto, no hay que normalizarlo. No es una simple preocupación, es una angustia y aquí hacemos un llamado al Estado, al gobierno de turno, a que pueda destinar más recursos más allá de un plan Calle sin Violencia, que requiere un tiempo de plan de acción”, indicó el alcalde de Calama, Eliecer Chamorro, quien también confirmó que a raíz de las balaceras las clases en las escuelas de la ciudad debieron ser suspendidas.
“No habrá clases según lo acordado con seremi de Educación”, confirmó vía Twitter el jefe comunal.
Por su parte, la delegada presidencial regional de Antofagasta, Karen Behrens, anunció que presentará una querella contra los responsables del homicidio y la balacera. “No vamos a cerrar los espacios a las bandas criminales que tanto daño hacen a la tranquilidad y seguridad de las familias en la región, y en especial, en Calama”, enfatizó la autoridad.
Seguir leyendo: