Los maestros urbanos de Bolivia anunciaron que desde la próxima semana endurecerán sus protestas sumando su pedido de mayor presupuesto y la anulación del nuevo plan de estudios a las demandas que otros sectores sociales han planteado al Gobierno.
“Hemos ratificado la movilización y la lucha permanente en las calles y nuestro camino para lograr objetivos que defiendan la calidad de la educación fiscal es continuar y generalizar la lucha”, dijo a EFE el dirigente del magisterio de La Paz José Luis Álvarez.
El representante de los maestros mencionó que en los siguientes días su sector “irá al encuentro” de las organizaciones de jubilados, fabriles, médicos y gremiales que se oponen a que los aportes para la jubilación pasen desde el próximo mes de las privadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) al Estado.
Estos sectores han denunciado que los dineros de la seguridad social podrían ser de “libre disposición” y lo ven como un riesgo, aunque el Gobierno ha negado que la migración de la administración de las pensiones tenga esa característica.
Álvarez dijo que a partir de la siguiente semana llegará una nueva “caravana” de maestros a La Paz, ciudad sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, para reforzar la protesta, que iniciaron hace seis semanas con marchas y piquetes de huelga de hambre.
Asimismo, el dirigente del magisterio aseguró que su sector en vez de debilitarse se ha “fortalecido” y gracias a que el movimiento tiene repercusión “nacional”.
Este viernes los maestros marcharon nuevamente por el centro de La Paz hasta cercanías del Ministerio de Educación, en donde la Policía instaló un cordón de seguridad.
Los profesores forcejearon, quitaron un escudo a un policía y lanzaron globos con pintura azul, color que representa al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), hacia la tropa que estaba enfrente.
Los manifestantes activaron petardos hacia los policías y estos respondieron con gases para dispersarlos.
El miércoles pasado los maestros rompieron nuevamente el diálogo con el Gobierno al ver que sus pedidos no son atendidos y que asuntos cruciales para el sector como la anulación de la nuevo currículum, que consideran “adoctrinante”, y el ajuste presupuestario serán puestos a consideración en un congreso educativo.
Al respecto, Álvarez remarcó que “si el Gobierno quiere resolver el conflicto” debe plantear “nuevas ofertas” como suspender el nuevo plan de estudios “hasta que tenga el presupuesto y la carga horaria correspondiente”.
Los docentes reclaman que se quiera aplicar contenidos de inglés, idiomas nativos, robótica o ajedrez sin la contratación de maestros especializados y sin un presupuesto autónomo, algo que aseguran es contrario a la calidad de la educación.
También cuestionan algunos contenidos sobre la historia del país como “adoctrinantes” al intentar colocar la visión política del MAS en hechos recientes como la crisis política de 2019, además, de promover la “ideología de género” en la educación sexual, algo que le Gobierno ha negado.
(Con información de EFE)
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