La finlandesa UPM anunció el último viernes que su segunda planta de celulosa en Uruguay inició el proceso de puesta en marcha, tras recibir los permisos necesarios, incluyendo la Autorización Ambiental de Operaciones por parte del Ministerio de Ambiente.
“La planta de celulosa UPM Paso de los Toros inicia su proceso de puesta en marcha, que comenzará a desarrollarse en las próximas horas”, indica un comunicado emitido por la empresa.
Añade que UPM presentó “toda la información requerida para la obtención de los permisos y un extenso programa de monitoreo ambiental que cubre el agua y la biota del río Negro, el aire, el suelo, el ruido y los aspectos socioeconómicos”.
Asimismo, el texto explica que en el proceso de puesta en marcha de la planta se intensificarán los trabajos en todas las áreas y se irán encendiendo todos los equipos “hasta lograr su funcionamiento estable”.
“Durante semanas, se irán ajustando todas las fases del proceso, incrementándose gradualmente la producción hasta alcanzar los niveles esperados tanto en volumen como en calidad de la pulpa, bajo estrictos estándares de seguridad y ambientales”, remarca.
El 23 de julio de 2019 UPM anunció que invertiría más de 3.000 millones de dólares en la construcción de una nueva planta de celulosa en el país sudamericano, que se sumaría a la que ya funcionaba en la ciudad de Fray Bentos.
Tras años después la empresa inauguró su terminal especializada en el Puerto de Montevideo, con capacidad para albergar dos millones de toneladas de celulosa por año. Hasta allí el mencionado producto arribará en ferrocarril.
Este jueves el Ministerio de Ambiente de Uruguay presentó un informe de línea de base que detalla cuál es el estado actual de variables como la calidad del aire y el agua en la zona del país donde funcionará la planta para su posterior control y seguimiento.
Según destacó el ministro uruguayo de Ambiente, Robert Bouvier, durante una conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva de Montevideo, este informe técnico garantiza “transparencia” y “confiabilidad” a la población sobre el proceso de monitoreo que su cartera hará una vez que comience a operar la fábrica.
En su página web, la empresa indicó que “la planta de celulosa ha sido diseñada como una sola línea de producción y representa lo último en tecnología en la industria. La selección de maquinaria, materiales, nivel de automatización y estándares proporcionan una alta tasa de operación y mantenimiento, así como una producción estable de energía, garantizando excelentes niveles en seguridad y desempeño ambiental y costos competitivos durante el ciclo de vida de la planta”.
Y siguió: “La planta está diseñada para cumplir por completo las estrictas regulaciones medioambientales de Uruguay, así como las normas y recomendaciones internacionales para las plantas modernas, incluida la última y mejor tecnología probada disponible (BAT). Una vez en operación, la planta generará un excedente de energía firme, predecible y renovable de más de 110 MW fortaleciendo la matriz energética del país”.
(Con información de EFE)
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