Con decepción, estupor y manifestando una evidente preocupación de los impactos que podría generar en desarrollo de la actividad minera recibieron las dos principales entidades gremiales de la minería chilena, el anuncio de indicaciones al proyecto del royalty minero que contemplan una carga tributaria máxima del 50% sobre la rentabilidad operacional de las compañías.
Luego de la presentación que realizó la jornada del martes el ministro de Hacienda, Mario Marcel, en la comisión de Hacienda del Senado, donde se encuentra la iniciativa, tanto el Consejo Minero como la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) reconocieron que las modificaciones no satisfacen las expectativas del sector de conjugar una mayor pago de impuestos con un ecosistema que mantenga la competitividad frente al resto de los países de la región.
“Nuestro llamado es que a partir de hoy se pueda avanzar hacia un acuerdo para que el límite a la carga tributaria sea compatible con la competitividad internacional, para mantener los incentivos a invertir en la minería chilena. El 50% propuesto es definitivamente excesivo”, planteó en una declaración el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino.
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Siguiendo esa misma línea, en su análisis, la modificación desde los parámetros con que el proyecto había salido desde la comisión de minería “resultaba en cargas excesivas, sobre el 50%, lo que habitualmente se considera confiscatorio”. En ese sentido, Villarino remarcó que, con la nueva fórmula, el Ejecutivo “finalmente ha reconocido que en la discusión numérica, el sector minero estaba en lo cierto con el consecuente impacto del proyecto de ley”.
No obstante, pese a lo anterior, el líder gremial señaló que “el gran problema, que se ha reiterado desde hace meses, es que con el límite de 50%, que ahora transparenta el gobierno, habrá varias compañías mineras que quedarán al borde de una carga tributaria confiscatoria y la carga promedio de la industria quedaría en 48%, muy por sobre el 44%”, nivel considerado como el promedio mundial, de acuerdo con un estudio comparativo del Fondo Monetario internacional (FMI), de 2022.
Sobre esto mismo, Villarino criticó, a su vez, las estimaciones con que se justificó el límite de 50% a la carga tributaria máxima, afirmando que “el gobierno calcula cargas tributarias artificialmente bajas, a través de un modelo de Michel Jorratt que ningún otro analista usa y que el mismo Jorratt posteriormente modificó en un estudio con profesores de la Universidad Católica”.
Por su parte, El presidente (s) de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Cristián Argandoña, tildó de decepcionantes las indicaciones presentadas por Hacienda al proyecto de ley de royalty minero.
“Estábamos confiados en que la autoridad económica hubiese entendido nuestra inquietud sobre el impacto que tendrá el royalty en la competitividad del sector, constituyéndose en la práctica en una amenaza a la continuidad de varias operaciones y limitando severamente las inversiones futuras”, sostuvo.
Argandoña, en tanto, agregó que aún deberán estudiar con más detalle las indicaciones presentadas por el ministro Mario Marcel, “pero claramente establecer una carga tributaria potencial máxima de 50%, es extremadamente alta y aumentará el riesgo de perder flujos de inversión y de continuar perdiendo competitividad”, afirmó el directivo de Sonami.
“Consideramos que los análisis de Hacienda parten de un falso supuesto, pues considerando la situación actual, con precios del cobre de USD3,7-USD3,8 por libra la carga impositiva sería inferior al 35%, en circunstancias que todos los análisis sitúan ésta en torno al 38%-39%”, sentenció.
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