Una cámara de seguridad captó los momentos de terror que vivieron los pescadores de Esmeraldas, en la frontera norte de Ecuador, cuando 30 hombres fuertemente armados arribaron a uno de los puertos del lugar y dispararon indiscriminadamente. El ataque fue concertado por tierra y mar. Según se observa en las imágenes, un grupo de delincuentes empiezan a disparar por el lado derecho de la toma, los pescadores corren y algunos incluso se lanzan al agua. Mientras eso sucedía, una lancha arriba con otros gatilleros.
El Ministerio del Interior confirmó que el ataque dejó 9 muertos y al menos 4 heridos. El general de Policía, Fausto Buenaño, el hecho ocurrió “para infundir miedo en la población”, según recogió Primicias. Una de las hipótesis que manejan las autoridades es que esto se trataría de una pugna entre bandas criminales que operan en la zona que está militarizada como parte del estado de excepción declarado en esa provincia.
De acuerdo con el ministro del Interior de Ecuador, Juan Zapata, el ataque se produjo porque los pescadores “prefirieron la seguridad” de una de las bandas organizadas “y en represalia” un grupo rival abrió fuego. Según Zapata, los atacantes llegaron al puerto en dos lanchas y un número no determinado de automóviles.
Según reportó Primicias, el ataque habría estado dirigido a alias Papá, que estaría vinculado a la banda local conocida Los Patones. Según la fuente de la Policía consultada por el medio, Los Patones habrían ejecutado el asesinato de Ricky Palomino alias Lele o 05, cabecilla de Los Tiguerones. Otro de los cabecillas de Los Tiguerones habría ordenado la masacre en el puerto, para vengar la muerte de alias Lele.
Zapata ha informado que los agentes levantaron “más de 200 indicios balísticos -9 milímetros y 223 milímetros- esto quiere decir que utilizaron armas cortas y largas”. Además, según el secretario de Estado, aunque en el lugar de la tragedia estaban entre 1.500 y 2.000 personas no hubo más heridos porque los uniformados que realizaban patrullaje en el sector lograron repeler el ataque.
Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional realizaron 60 allanamientos en los sectores en donde, de acuerdo con los agentes de inteligencia policial, estaría el Grupo de Delincuencia Organizado responsable de la masacre.
Según las cifras oficiales, desde que se inició el estado de excepción en Esmeraldas, el pasado 3 de marzo hasta el 10 de abril, la Policía Nacional ha realizado 3.443 operativos, ha decomisado 1.403 kilogramos de droga, ha detenido a 262 personas, ha incautado 101 armas de fuego y 28 armas blancas. Además, ha realizado 19 allanamientos y ha desarticulado a 5 grupos de delincuencia organizada.
Luego de la masacre, las Fuerzas Armadas han intensificado las operaciones militares de búsqueda de los implicados. Según publicó la institución militar, en varios de los sectores más críticos de Esmeraldas se decomisaron armas traumáticas, revólveres, motores fuera de borda, alimentadoras, cartuchos y armas blancas. Además, en apoyo a la Policía Nacional, los miembros militares realizan la búsqueda por aire y tierra de los responsables de la balacera en Puerto Pesquero de Esmeraldas.
En Ecuador la violencia no da tregua. En este país tasa de homicidios casi se duplicó en el último año, pasando de 14 por 100.000 habitantes en 2021 a 25 en 2022. El inicio de la ola de violencia podría ubicarse en las masacres carcelarias que han dejado más de 400 presos asesinados.
La mañana de este miércoles seis reos de la Penitenciaría del Litoral fueron encontrados colgados en sus pabellones dentro de esa prisión, la más violenta del país. Apenas un día antes, el 11 de abril, en Quevedo, en la costa ecuatoriana, el cuerpo desmembrado de un hombre colgaba de un paso peatonal.
A estos macabros sucesos se suman las muertes violentas de tres jóvenes mujeres, que fueron encontradas degolladas y signos de tortura en Esmeraldas, así como el asesinato de un policía que asistía a una misa con su familia en Santa Elena, una provincia a dos horas de Guayaquil.
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