En el Palacio de Carondelet, sede del gobierno ecuatoriano en Quito, los senadores estadounidenses, Bob Menéndez, Tim Kaine y Tony Cárdenas se reunieron con el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso. Su visita ha sido calificada como una muestra de apoyo de los representantes de Estados Unidos con el mandatario sudamericano, que ahora mismo enfrenta un juicio político que se trata en el Congreso.
“Estados Unidos siempre apoyará a líderes democráticos que trabajan para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, que buscan mejorar la seguridad y proteger la institucionalidad”, dijo Menéndez en declaración a los medios. Además, el senador reiteró que Lasso ha adoptado una “postura vertical con respecto a la democracia y derechos humanos y la postura que ha tomado Ecuador internacionalmente para promover estos pilares”.
En el Congreso de Ecuador, la oposición a Lasso impulsó un juicio político en su contra. De los tres cargos de los que se le acusaba, la Corte Constitucional solo dio paso a uno: el de peculado. Lasso deberá defenderse por no haber actuado ante un contrato perjudicial para el Estado entre la Flota Petrolera Ecuatoriana y Amazonas Tanker, según argumentan los proponentes.
En el encuentro de alto nivel con los senadores, Lasso ratificó que “los Estados Unidos son nuestros amigos y siempre defenderemos esos principios y valores de la democracia liberal con independencia de poderes, humanista, que tienen perfectamente claro que su objetivo es proteger a los ciudadanos, especialmente, a los más vulnerables”.
Los representantes estadounidenses y Guillermo Lasso acordaron fortalecer la cooperación en materia de seguridad, comercio, inversiones y medioambiente.
Sobre el apoyo estadounidense en el combate contra el crimen organizado, Menéndez aseguró que “nuestro país (Estados Unidos) está ampliando la cooperación entre los sistemas de justicia y fuerzas de seguridad para abordar los desafíos relacionados al narcotráfico y el crimen organizado”.
Por su parte, el canciller ecuatoriano, Gustavo Manrique, aseguró que “la generación de puestos de trabajo y de oportunidades es otra forma de fortalecer la democracia y desincentivar el crimen organizado transnacional y sus nefastas consecuencias”.
Nuevamente, tanto los legisladores estadounidenses como el Canciller de Ecuador, coincidieron en que hay una concordancia en cuanto a la necesidad de promover el comercio y las inversiones como herramientas fundamentales para el desarrollo.
Según los plazos establecidos en la normativa ecuatoriana, se espera que durante la segunda semana de mayo se desarrolle la sesión del Pleno del Legislativo para que los proponentes interpelen a Lasso, para que el presidente se defienda y para que los legisladores voten a favor o en contra de la destitución del mandatario.
El vicepresidente en Estados Unidos
Para tratar temas referentes a las políticas públicas necesarias para el fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud, Alfredo Borrero Vega, vicepresidente de Ecuador, cumple una agenda de trabajo en varias ciudades de Estados Unidos.
En caso de que prospere la destitución de Lasso, Borrero deberá asumir la Presidencia de Ecuador. Sin embargo, el vicepresidente ha mostrado su respaldo al presidente y ha asegurado que aún no se puede adelantar escenarios con respecto al juicio político.
En Estados Unidos, Borrero ha mantenido sesiones de alto nivel para coordinar las acciones humanitarias que permitan enfrentar la temporada invernal que en Ecuador ha resultado en inundaciones, deslizamientos, daños en las carreteras, entre otros.
El último domingo, por ejemplo, el Vicepresidente, acompañado de su comitiva técnica, arribó a Boston, en para participar en varias actividades en la Universidad de Harvard, principalmente, para atender a una invitación de la Escuela de Medicina, que como parte de su Programa de Cirugía Global y Cambio Social provee de asistencia técnica al desarrollo del Plan de Fortalecimiento del Sistema Quirúrgico Nacional.
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