La ex canciller de Chile Antonia Urrejola dijo que sufrió misoginia y un “grupo de interés” le hizo “la vida imposible”

La ministra de Relaciones Exteriores fue removida por el presidente Gabriel Boric en su últiimos cambio de gabinete tras varios escándalos públicos en su cartera

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Ex canciller chilena, Antonia Urrejola.
Ex canciller chilena, Antonia Urrejola.

La ex ministra de Relaciones Exteriores de Chile Antonia Urrejola rompió el silencio tras su salida de la Cancillería y lo hizo mediante una entrevista que sostuvo con el medio español El País donde reflexionó respecto de las causas que derivaron en su destitución.

La ex canciller confesó que fue una situación que “no la esperaba” y agregó que “recibí constantemente el respaldo del Presidente (Gabriel Boric) y no imaginé que saldría, a pesar de que también estaba consciente de que estaba debilitada por el episodio del audio”, refiriéndose a la polémica grabación que se filtró con sus críticas al embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa.

En relación a los factores que pudieron afectar su trabajo, Urrejola sostuvo que “el acoso afectó” y sobre alguna autocrítica detalló que “tuvimos una mala gestión comunicacional. No supimos comunicar lo que estábamos haciendo y pasamos a ser una Cancillería reactiva a las bombas que aparecían”.

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La ex ministra, en tanto, añadió que “nunca imaginé que iba a tener tanta resistencia (…) La resistencia que sufrí en Chile sobrepasó todos los límites. Entiendo el debate y las críticas políticas, pero eso se transformó en críticas personales, acoso, inventos de la prensa”.

Dentro de esos episodios que la ex Canciller califica como “inventos”, incluyó las críticas que surgieron por su tardío regreso al país en medio de la emergencia por los incendios forestales: “Fui portada de periódicos por ser la canciller que estaba de vacaciones, cuando el trabajo que me correspondía como ministra de Relaciones Exteriores era llamar a mis pares para coordinar la ayuda internacional, lo que se puede hacer desde cualquier lugar del mundo. Por lo demás, yo había tomado la decisión de volver antes del escándalo por la prensa”, subrayó.

Roces con el gobierno argentino y la crisis migratoria en el norte de Chile, fueron dos de las grandes polémicas en las que estuvo envuelta la gestión de Antonia Urrejola en Cancillería.
Roces con el gobierno argentino y la crisis migratoria en el norte de Chile, fueron dos de las grandes polémicas en las que estuvo envuelta la gestión de Antonia Urrejola en Cancillería.

La ex canciller sostuvo además que “existe un grupo fuera de la Cancillería de personas vinculadas a los temas internacionales a quienes incomodó la renovación y modernización que nos propusimos llevar adelante. Han manejado la política exterior y tienen una relación de hace muchos años entre ellos, independientemente del color político y sus diferencias”.

“Es un núcleo que yo descubrí que era mucho más cerrado de lo que me imaginaba. Y aunque conozco a mucha de esa gente desde mi juventud, trabajé con muchas de esas personas, fue un grupo que me vio como ‘outsider’ y que se resistió a un nuevo concepto de política exterior”, añadió.

La renunciada ministra, a su vez, declaró que hubo episodios donde su condición de mujer afectó y señaló que “en el mundo de la política exterior, llámese cancillerías u organismos internacionales, sigue existiendo misoginia”.

“Yo no creo que con un hombre con un currículum como el mío todo esto hubiera ocurrido” y a propósito del episodio con el embajador argentino agregó: “¿Si yo hubiera sido un hombre y hubiese salido un audio de una conversación privada no autorizada que se divulgó por error a la prensa, la reacción hubiera sido la misma, donde el debate se centró en el tono de la conversación filtrada?”.

Finalmente, Antonia Urrejola reconoció que no pudo coordinar un equipo en Cancillería con los ex subsecretarios José Miguel Ahumada y Ximena Fuentes y en relación al Acuerdo Transpacífico (TPP11) explicó que “José Miguel (Ahumada) partió con una posición muy dogmática y luego fue cediendo. Fue un aprendizaje de él, aunque no desconozco que sus posiciones causaron revuelo político y que yo debía responder por ello, porque tenía que salir yo a explicar. Es importante señalar, sin embargo, que José Miguel (Ahumada) tenía el respaldo del Presidente en estos temas, como el TPP11. Pero quiero aclarar: ni con Ximena ni con José Miguel terminamos ni en guerra ni peleados ni mucho menos, con todas las diferencias que tuvimos”, señaló.

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