Durante la conferencia de prensa del gabinete del sector de la salud, el vicepresidente del Ecuador, Alfredo Borrero, se refirió al juicio político actualmente en curso instalado en el Congreso ecuatoriano en contra del presidente Guillermo Lasso.
Tras ser abordado por la prensa, el vicemandatario dijo que estará preparado para hacer lo que demande esa circunstancia, “y en este momento estoy presidiendo un gabinete de salud como vicepresidente”, dijo Borrero. Inmediatamente reafirmó su “respeto y apoyo incondicional” al presidente Guillermo Lasso y afirmó que lo que sucederá es “ilimitado, (pues) no sabemos lo que puede pasar”.
A diferencia de otros sistemas presidenciales, en Ecuador hay un solo vicepresidente del Poder Ejecutivo que es elegido en el mismo acto electoral, universal y directo en el que se escoge al presidente. Esta autoridad, según la Constitución, tiene dos funciones: reemplazar al presidente en caso de ausencia temporal o definitiva y desempeñarse en las funciones que le delegue el presidente.
En la preparación del actual juicio parlamentario en curso instalado en contra el primer mandatario, Guillermo Lasso, su binomio Alfredo Borrero le ofreció su respaldar y pidió “respetar el orden constitucional”. Estas expresiones han generado polémica porque en caso de destitución, respetar el orden de sucesión constitucional provocaría precisamente el reemplazo de Lasso por Borrero.
Sobre esta posibilidad de ascenso a la primera magistratura del estado ecuatoriano, Alfredo Borrero, vicepresidente de la República, dijo “uno debe estar preparado para lo que debe hacer en el momento y en este momento estoy terminando un gabinete sectorial como vicepresidente, porque para eso estamos trabajando”, y aseguró que el Presidente “va a acudir a juicio político en la Asamblea Nacional” a defenderse. Luego evitó otras preguntas.
La Comisión legislativa de Fiscalización, que es la instancia que debe conocer el dictamen de la Corte Constitucional para elaborar un informe, admitió el trámite por presunto peculado, según lo resuelto por la Corte que calificó como viable un enjuiciamiento político al presidente del Ecuador por las denuncias de malversación de fondos que los interpelantes en el legislativo atribuyen a Guillermo Lasso por ciertas sospechas de corrupción en la gestión de la empresa pública Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec EP).
Las denuncias que no fueron admitidas por la Corte Constitucional se relacionan con actos corruptos que presuntamente se estarían produciendo en Petroecuador y en la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (Emco Ep) por el presunto delito de concusión atribuida al presidente Lasso.
Según la legislación penal del Ecuador, la concusión la cometen los servidores que abusen de su cargo o de sus funciones, por sí mismos o por medio de terceros, para recibir derechos, cuotas, contribuciones, rentas, intereses, sueldos o gratificaciones a cambio de un favor derivado de sus atribuciones públicas.
Después de que la Comisión de Fiscalización recibió la notificación de la Corte Constitucional, se abrió un periodo de presentación de descargos que durará diez días y que servirá al presidente Guillermo Lasso para defenderse. Lo mismo sucede con sus interpelantes como Viviana Veloz del correísta UNES, Mireya Pazmiño del indigenista Pachakutik, de Rodrigo Fajardo de la Izquierda Democrática y de Pedro Zapata del Partido Social Cristiano que tendrán el mismo tiempo para presentar sus descargos documentales sobre lo que se acusa al presidente en su acusación constitucional.
El juicio todavía no ha iniciado formalmente porque este periodo de descargos durará aproximadamente 45 días, y al cumplirse este plazo la Comisión de Fiscalización enviará un informe al pleno legislativo para que este decida si es válida o no la acusación y si se censura y destituye o no al presidente Lasso. En el informe, la Comisión de Fiscalización también puede sugerir un veredicto, pero quien toma la decisión es el pleno legislativo compuesto por una cámara compuesta por 137 asambleístas.
Para destituir al presidente Lasso se necesitan 92 votos y de concretarse tal escenario, Alfredo Borrero, médico de profesión y binomio de Lasso elegido en las presidenciales de 2021, se convertiría por orden de sucesión constitucional en presidente del Ecuador.
Dalton Bacigalupo, legislador en funciones y voz autorizada del partido Izquierda Democrática, ha dicho en su cuenta de Twitter: “señor presidente Guillermo Lasso, los intereses del correísmo ya están en la Vicepresidencia de la República. ¡Firme en la opción de la muerte cruzada!” y en otro trino dijo que “Lasso no puede entregar el poder al correísmo a través de (el vicepresidente) Borrero”.
Seguir leyendo: