Miles de indígenas y campesinos guatemaltecos protestaron y bloquearon carreteras en varios puntos del país el lunes en demanda del fin de la corrupción y que la justicia permita la candidatura de la única fórmula presidencial que postula a una mujer indígena, en el primer día de la campaña para los comicios generales del 25 de junio.
La semana pasada la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de los Estados Americanos (OEA) manifestó su preocupación por el desarrollo del proceso electoral guatemalteco debido a que “los mecanismos establecidos para impugnaciones y exclusiones de candidaturas generan incertidumbre y tensiones”.
El partido Movimiento para la Liberación de los Pueblos, que postula a la indígena Thelma Cabrera y Jordán Rodas para presidente y vice, respectivamente, fue excluido de la contienda por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Pero ellos no fueron los únicos que se quedaron afuera de la contienda. A Francisco Arredondo, postulado por el partido CREO, también se le negó la inscripción de su candidatura aduciendo que no tenía un documento que da fe de que no tiene cuentas pendientes con el Estado, el mismo argumento por el que no se dejó participar a Rodas y que automáticamente bloqueó la candidatura de Cabrera.
Otro de los candidatos que quedó afuera fue Roberto Arzú de PODEMOS, de corte populista, que propone instaurar la pena de muerte. El TSE le retiró la inscripción por hacer campaña electoral anticipada.
“En este momento exigimos a la CSJ (Corte Suprema) resolver porque los pueblos nos hemos metido a jugar en una cancha (política) pero (queremos) una cancha limpia. Que los magistrados hagan su trabajo porque el pueblo los juzgará y el pueblo somos la mayoría”, dijo Cabrera en el inicio de la campaña electoral a través de Facebook.
Varios partidos políticos también lanzaron su campaña electoral como la coalición Valor-Unionista, de derecha, que postula a Zury Ríos Sosa, hija del fallecido exdictador Efraín Ríos Montt, juzgado por genocidio.
El lunes comenzó la campaña para la que 29 partidos políticos postularon a más de 31.000 candidatos a presidente, vicepresidente, diputados al Congreso, alcaldes municipales y diputados al Parlamento Centroamericano.
Varias organizaciones en Guatemala han criticado la poca transparencia y la falta de criterio jurídico para inscribir a los postulantes así como la desigualdad en la aplicación de requisitos por parte del TSE.
Entre los candidatos que el TSE inscribió hay personas señaladas o condenados por delitos como corrupción, narcotráfico y lavado de dinero, entre ellos Jaime Martínez Lohayza, quien se postula como candidato a alcalde por el departamento de Chiquimula por el partido de Ríos Sosa. Lohayza está condenado a cinco años de prisión por traficar influencias para favorecer a una persona que lavó millones de dólares.
El TSE tampoco tuvo en cuenta la sanción que el gobierno estadounidense aplicó a cinco políticos guatemaltecos a quienes además les retiró la visa de entrada a ese país. Entre ellos está Felipe Alejos, candidato a diputado por el partido TODOS y señalado de corrupción.
(Con información de AP)
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