La Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB) anunció que la próxima semana hará un paro de 48 horas con bloqueos de carreteras y cierres de fronteras y una huelga de hambre al no tener “respuestas objetivas” por parte del Gobierno a sus demandas de mayor presupuesto y al cambio de la malla curricular.
Los maestros urbanos protestan desde hace varias semanas y este viernes realizaron un paro nacional de 24 horas, tras el cual determinaron “radicalizar las medidas de presión” y pidieron el apoyo del pueblo boliviano a las “movilizaciones manteniendo las banderas” de su “independencia política y sindical, al margen de la tradicional derecha y el Movimiento al Socialismo (MAS)”, el partido gobernante.
“Rechazamos y repudiamos categóricamente las declaraciones del ministro de Educación dando datos fuera de la realidad, tratando de minimizar nuestro movimiento” como el paro de 24 horas y “condenamos las intenciones abusivas de querer confrontar a nuestra organización con otros sectores afines al Gobierno”, señaló la CTEUB en un comunicado.
La huelga de hambre la iniciarán el martes próximo y el paro movilizado de 48 horas tendrá lugar los días 30 y 31 de marzo.
Asimismo, advirtieron que “en caso de no tener respuestas positivas, se continuará con nuevas medidas de presión hasta resolver” sus “justas demandas”.
El martes pasado el diálogo con el Gobierno fracasó, cuando los dirigentes de los maestros denunciaron que la Policía en el exterior del Ministerio de Educación, en la ciudad de La Paz, utilizó gases para dispersar a un grupo de manifestantes.
“No hay una voluntad concreta ni una voluntad política para resolver el conflicto del magisterio urbano, nos retiramos y continuamos la lucha afuera (en la calle)”, dijo en su momento Patricio Molina, uno de los representantes de los profesores.
Los maestros urbanos consideran que el nuevo plan de estudios está “ideologizado”, promueve la ideología de género y la visión política del MAS, además, exigen un mayor presupuesto y cuestionan que se añadan nuevas asignaturas como inglés, artes plásticas, computación y robótica, sin la asignación previa de más recursos y una carga horaria separada.
Por su parte, el ministro de Educación, Édgar Pary, dijo este sábado que las movilizaciones de los maestros urbanos “no es una reivindicación real, es más una reivindicación política”, porque están relacionadas con el movimiento cívico, que es opositor al Gobierno.
Pary señaló que con el magisterio rural se ha avanzado en varios acuerdos y reiteró que el “diálogo es el instrumento para solucionar los problemas”.
El ministro señaló que la nueva malla curricular se aplicará de manera “procesal, permanente y de a poco” hasta que los maestros terminen su capacitación y dijo que sectores opositores son los que han “politizado los contenidos educativos”.
El nuevo plan de estudios también ha sido criticado porque incluye contenidos sin una carga horaria independiente ni la contratación de maestros especializados.
Los docentes aseguran que el nuevo plan académico no se aplica en las escuelas del país, mientras que el Gobierno sostiene que esto avanza en las ciudades y el campo.
La educación pública en Bolivia es gratuita desde el nivel inicial hasta el bachillerato, por lo que los recursos que se emplean dependen directamente del presupuesto estatal.
(Con información de EFE)
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