El gobierno de Luis Arce en Bolivia avanza hacia un férreo control de la venta de dólares. La Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) anunció que evalúa conductas “sospechosas” en la compra de la divisa estadounidense y advirtió que actuará ante sospechas de lavado de dinero.
A través de un comunicado, recomendó a los ciudadanos no realizar transacciones u operaciones por cuenta de terceros a cambio de una retribución u otra forma de compensación.
“Ante el brote especulativo en la demanda de dólares y las acciones para mitigar este problema a través de las ventas directas que realiza en Banco Central de Bolivia (BCB), vía Banco Unión; la Unidad de Investigaciones Financieras recomienda a la población no realizar transacciones u operaciones por cuenta de terceros a cambio de una retribución u otra forma de compensación”, comienza el escrito de la UIF.
Luego indicó que han observado “ciertas conductas que llaman la atención, por lo que la UIF exhorta a la población a tener precaución con este tipo de ofertas”. La recomendación se refiere a la posibilidad de que haya gente que esté comprando dólares para terceros a cambio de una compensación.
“Recuerda los peligros que significa el prestar su identidad y/o información personal, ya que podrían utilizarse para cometer un ilícito”, advirtió.
Por último, la Unidad de Investigaciones Financieras manifestó que, ante cualquier conducta sospechosa de lavado de dinero, actuará en el marco de sus competencias para que se asuman las acciones legales respectivas. “La UIF ratifica su compromiso para coadyuvar a la estabilidad de la economía boliviana”, concluyó.
Miles de bolivianos se han agolpado en las últimas semanas en las puertas del Banco Central de Bolivia y de las casas de cambio para comprar dólares, motivados por la escasez de la moneda estadounidense en el país por la caída de las reservas internacionales.
La corrida generalizada rápidamente provocó un faltante de liquidez en moneda extranjera en la mayor parte de los bancos privados.
Este episodio sacó a la luz algunas de las debilidades más importantes del sistema que mantiene el gobierno de Luis Arce. Las reservas internacionales del Banco Central de Bolivia descendieron de 15.123 millones dólares en 2015 a sólo 3.538 millones en febrero de este año, de los cuales apenas 302 millones están en divisas.
Esta reducción, provocada principalmente por la caída de las exportaciones y el contexto internacional de inflación, ha despertado cierto temor entre la población, que se ha lanzado a comprar dólares para mantener sus ahorros.
El Banco Central de Bolivia respondió a la situación habilitando la venta directa de dólares a través del tipo de cambio oficial y libre, para agilizar las operaciones y disminuir la presión sobre los bancos privados hasta tanto puedan hacerse de liquidez.
“Bolivia está enfrentando, en estos momentos, una iliquidez de dólares, de divisas para las operaciones de importación y exportación”, admitió el Gobierno de Luis Arce a través del portavoz Presidencial, Jorge Richter.
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