El martes murió el cabo primero de carabineros Alex Salazar, casado y padre de dos niñas de 7 y 12 años. El ex uniformado, de 37 años, quedó grave tras ser atropellado el último fin de semana durante un procedimiento policial en pleno centro cívico de Concepción (a 500 kilómetros al sur de la capital Santiago) por un ciudadano venezolano.
De este modo, la oposición reaccionó de manera inmediata a la noticia, calificando al cabo como el más reciente mártir de la institución y, aunque remarcó sentir dolor por su pérdida, igualmente aprovechó la ocasión para enfocar su mira contra el Gobierno y los parlamentarios del oficialismo.
Uno de los primeros legisladores que comentó el hecho desde el Congreso fue el diputado Víctor Pino (Partido de la Gente), que le pidió al mandatario cumplir con sus dichos en materia de combate contra la delincuencia.
“A mitad del año pasado escuchamos al presidente cuando dijo ‘voy a transformarme en un perro contra la delincuencia’. Y ese perro no sabemos si es un rottweiler pero parece que se transformó en un chihuahua, solo de compañía, que lo único que hace es acompañar a delincuentes y no defender a la ciudadanía”, manifestó el parlamentario.
En tanto, el diputado Roberto Arroyo, parlamentario por el Partido de la Gente (PDG), se quejó de que, a su parecer, la agenda de seguridad no es lo más importante para esta gestión. “No hay una señal positiva de parte del Gobierno”, aseveró, con respecto a las urgencias para proyectos que den garantías a Carabineros y órganos persecutores de la ley.
Por otra parte, la diputada de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Flor Weisse, sostuvo: “Que sea el Presidente el que esté al mando y no la ministra del Interior (Carolina Tohá) que esté gobernando y llamando a reprender al general director de Carabineros (Ricardo Yáñez). Miren lo que pasó, falleció. Nuevamente tenemos un mártir”.
Siguiendo esa misma línea, la diputada Marlene Pérez (Independiente-UDI) lamentó perder a un carabinero “en manos de un delincuente inmigrante” y pidió al Gobierno “dejar de lado sus complejos” y que ponga urgencia a proyectos que respalden a las policías. “Es impresentable que hoy la ministra del Interior emplace al general director porque hizo un llamado representando a miles de carabineros que sufren violencia a diario, a manos de delincuentes”, sentenció.
Por su lado, Sergio Bobadilla (Renovación Nacional) también se manifestó de una forma similar e invitó al Gobierno a “que le ponga urgencia a las más de veinte iniciativas que están en la Cámara y que este Gobierno no ha hecho absolutamente nada porque se conviertan en ley”. “No más carabineros muertos, no más atropellos a esta noble institución. Presidente, usted tiene la palabra”, señaló.
“Indigna igualmente que se insinúe que el rechazo de la Reforma Tributaria habría redundado en una imposibilidad de obtener recursos que permitieren aumentar las plazas para el ingreso a Carabineros, cuestión que parece un insulto cuando, en definitiva, la baja histórica en el ingreso a Carabineros tiene como única explicación la campaña de desprestigio e injurias que fue objeto la institución por parte de quienes hoy ocupan el Gobierno”, escribieron en un comunicado los diputados de Renovación Nacional.
“Los insultos y los cuestionamientos que recibían los funcionarios policiales por parte de sus vecinos o en la vía pública, y que permiten explicar la baja en la dotación, son sino una consecuencia de la campaña sistemática de desprestigio de quienes hoy, consecuentes con dicha actitud, rechazan cada iniciativa que busca fortalecer el accionar policial”, subrayaron los legisladores.
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