De “Pancho Lucifer” a “Paco Pistolas”: la prensa oficialista de Nicaragua ataca al papa Francisco después de su entrevista con Infobae

Hasta hace poco, el régimen de Daniel Ortega elogiaba al Santo Padre como “ejemplo de valentía e inspiración”. En los últimos días lanzó una campaña brutal en su contra

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Hasta hace pocos meses, tanto Daniel Ortega como Rosario Murillo se declaraban públicos admiradores del papa Francisco.
Hasta hace pocos meses, tanto Daniel Ortega como Rosario Murillo se declaraban públicos admiradores del papa Francisco.

A pesar que ni Daniel Ortega ni Rosario Murillo se han pronunciado hasta ahora sobre las críticas que hizo el papa Francisco al régimen nicaragüense en una entrevista de Infobae, la prensa oficialista nicaragüense emprendió una campaña para desacreditar al titular de la iglesia Católica en el mundo.

El portal oficial del régimen de Ortega, El 19 Digital, ha publicado en los últimos días al menos tres artículos enfilados contra el papa Francisco, en respuesta a los comentarios que el Sumo Pontífice hizo sobre Nicaragua.

“Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige (Daniel Ortega). Ahí tenemos un obispo preso (monseñor Rolando Álvarez), un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio. Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, traer aquí las mismas… Son un tipo de dictaduras groseras. O, para usar una distinción linda de Argentina, guarangas. Guarangas”, señaló Francisco en la entrevista con Daniel Hadad.

Fabrizio Casari, un italiano que según el portal Expediente Público fue contratado por el régimen nicaragüense para hacer lobby a su favor, publicó dos días después en El 19 Digital un artículo titulado “El desequilibrio de San Pedro”.

“Ha acusado al presidente Daniel Ortega y a la vicepresidenta Rosario Murillo de ´desequilibrio´, pero las declaraciones verdaderamente desequilibradas parecen ser las suyas, sobre todo cuando se lanza a una comparación tan temeraria como antihistórica, posiblemente fruto del rencor y no del conocimiento, entre la Nicaragua de 2023 y la Rusia de 1917 o la Alemania de 1935″, señala Casari.

William Grigsby Vado, director de la oficialista radio La Primerísima, afirma que “Jorge Bergoglio es un claro ejemplo del carácter nazi, dictatorial, antidemocrático, racista, antipopular e hipócrita que ha caracterizado a la inmensa mayoría de los jerarcas vaticanos de los últimos cinco siglos”.

Grigsby Vado lamenta que “Bergoglio no hizo ni siquiera una oración en su plaza imperial por la vida de más de 14 mil ciudadanos rusos en Donbass arrebatada por los soldados ucranazis con las armas suministradas por sus tutores yanquis y europeos” y afirma que “las manos de Bergoglio están tintas en sangre santa del pueblo nicaragüense” al responsabilizarlo de la violencia que vivió Nicaragua en 2018.

“Lo decimos con propiedad: instigó los tranques, acuerpó a los francotiradores, bendijo a los asesinos de más de 250 nicaragüenses, protegió a los curas y obispos alcohólicos, pedófilos, corruptos y pistoleros que se encargaron de ejecutar el macabro plan somocista de 2018 con dinero del imperialismo yanqui; consagró las armas que sus acólitos ocultaron en sus templos de Masaya, La Trinidad, Estelí, Matagalpa, Managua, León, Granada, Jinotepe, Masaya, entre tantas otras ciudades nicaragüenses”, fustiga en el artículo publicado igualmente en el portal del régimen y titulado “Los Bienaventurados venceremos a satanás”.

“Jorge Bergoglio será recordado como Pancho Lucifer o Paco Pistolas o Chico Yanqui, pero jamás como predicador del mensaje de Jesús ni mucho menos como ejemplo de cristianismo”, concluye.

El portal oficial del régimen de Daniel Ortega destaca artículos contra el papa Francisco cuyo tono nunca antes se había visto.
El portal oficial del régimen de Daniel Ortega destaca artículos contra el papa Francisco cuyo tono nunca antes se había visto.

El diputado oficialista Moisés Pastora, en otro artículo, afirma que “el Vaticano seguirá siendo la sede dictatorial de siempre, el centro de una mafia bien organizada y disfrazada, la negación de la opción preferencial de los pobres e indudablemente una cueva de abusadores de niños que ya comenzaron, como aquí, a pagar por sus crímenes y por supuesto a ser encarcelados como debe estar cualquier delincuente”.

No siempre el régimen de Ortega se ha referido al papa Francisco en esos términos. Al contrario, hasta antes del 12 de febrero todo era felicitaciones y lisonjas. El lenguaje oficialista cambió radicalmente después que ese domingo el papa Francisco manifestara su pesar y preocupación porque el obispo nicaragüense Rolando Álvarez, un abierto crítico del gobierno de Nicaragua, fue sentenciado a 26 años de cárcel en un ataque más del gobierno contra la Iglesia católica.

“Las noticias que llegan de Nicaragua me han entristecido mucho”, declaró el pontífice en la Plaza de San Pedro a la multitud reunida para la tradicional bendición dominical.

Una semana más tarde, el propio Daniel Ortega dio la pauta del cambio, durante un acto para conmemorar el natalicio del héroe nacional Augusto C. Sandino.

“Yo no creo ni en los papas ni en los reyes. ¿Quién es el Papa? ¿Cuántos votos consigue el Papa entre el pueblo cristiano? O sea, si van a hablar de democracia deberían elegir en primer lugar a los curas del pueblo”, dijo Ortega en esa ocasión.

“El pueblo debería elegir a cardenales y tendría que haber una votación en el pueblo católico en todas partes para que se elija también al papa por voto directo, que sea el pueblo el que decida y no la mafia que está organizada en el Vaticano”, agregó.

La relación entre Nicaragua y el Vaticano comenzó a tensarse después que Ortega expulsó del país, en marzo del año pasado, al Nuncio Apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, y el régimen recrudeció la represión contra la iglesia Católica, al punto de llevar a la cárcel al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, y a la expulsión y destierro a una treintena de sacerdotes, monjas y colaboradores religiosos.

Sin embargo, el papa Francisco había mantenido silencio sobre estos hechos, una actitud que un sector de la oposición nicaragüense calificaba de “prudente” y otro la criticaba por “cobarde” o “cómplice”.

En 2013 Daniel Ortega invitó al papa Francisco a visitar Nicaragua. El pontífice nunca contestó la invitación. (Foto REUTERS)
En 2013 Daniel Ortega invitó al papa Francisco a visitar Nicaragua. El pontífice nunca contestó la invitación. (Foto REUTERS)

Y si bien en la misa del 12 de febrero el Papa rompió el silencio sobre Nicaragua, los diques estallaron tras la entrevista con Infobae. Pocas horas después de publicada la entrevista, el régimen de Daniel Ortega suspendió las relaciones diplomáticas con el Vaticano, y la prensa oficialista inició contra el pontífice una campaña “guaranga”, por utilizar el mismo calificativo que el papa endilgó al régimen de Ortega.

Hasta ahora, ni Rosario Murillo ni Daniel Ortega se han pronunciado explícitamente sobre las declaraciones del papa Francisco. Murillo era hasta hace poco una pública admiradora del jefe del Vaticano.

Hermosísimo mensaje para toda Nicaragua de su Santidad El Papa Francisco, mensaje que nos llama, nuevamente, a vivir el amor, a vivir el diálogo, a vivir el perdón, a vivir la reconciliación y a construir la paz”, expresó en junio de 2018 Rosario Murillo, esposa de Ortega y vicepresidenta del país.

“El Papa Francisco ha sabido contribuir, con sus mensajes, con su acompañamiento, a que recuperemos todos, la buena vida, la vida cristiana, la vida en amor fraternal y que sintamos todos a ese Dios cercano del que tanto nos habla el Santo Padre, ese Dios cercano que ilumina y que dispone nuestros corazones a lo mejor”, añadió.

En marzo de 2020, tanto Murillo como Ortega felicitaron a Francisco en sus siete años de pontificado. “Santo Padre: En usted tenemos ejemplo de valentía, y es usted inspiración para nuestros pasos cotidianos. Si sabemos escuchar y ver la palabra y la luz de Dios, que usted nos anuncia siempre, sabremos, con humildad y prudencia, sin estridencias, practicar las enseñanzas de ese Cristo Jesús, redentor del mundo, amor, compasión, solidaridad, y presencia que debe ser infaltable, en nuestros caminos”, expresaba parte de la carta enviada al Vaticano.

En abril de 2013, Ortega invitó al papa Francisco a visitar Nicaragua. “Queremos invitarle a nombre de este pueblo que ha transitado por tantas rutas buscando afianzar su derecho a la justicia, a la autodeterminación y a la vida en valores humanos, a visitar estas tierras cristianas, socialistas y solidarias”, decía la misiva firmada por Ortega en la que el dictador subrayó que su gobierno “se identifica plenamente con los valores delineados para su pontificado”.

Tal vez este sea este el momento en que el papa Francisco deba contestar la invitación de Daniel Ortega.

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