El ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro notificó este lunes a la Policía Federal que se abre a testificar por el escándalo de las joyas regaladas por Arabia Saudí, objetos que está dispuesto a entregar a la Justicia del país.
Según el documento enviado a la Comisaría de Delitos del Tesoro de Sao Paulo, el ex mandatario se ha puesto “a su entera disposición para cumplir con las determinaciones en aras del esclarecimiento de la verdad real”, informa el periódico ‘Folha de S. Paulo’.
Asimismo, Bolsonaro no tuvo en ningún momento “la intención de obtener beneficio o tener para sí bienes que pudieran, en cualquier caos, ser considerados públicos”, según sus abogados.
“Si en la actualidad, al parecer, se está discutiendo el estatus jurídico de tales bienes, dada la complejidad de las normas que teóricamente rigen la dinámica de los bienes de ese orden, hemos considerado correcto proponer que, desde un principio, se queden bajo custodia del Gobierno, hasta que concluya definitivamente la discusión sobre su correcto destino”, indica.
El equipo legal de Bolsonaro indicó que tomó esta decisión tras los informes en medios de comunicación, a pesar de que “no puede afirmar la confiabilidad de la información, ya que no ha recibido ninguna citación”.
Tal y como reveló ‘O Estado de Sao Paulo’, Bolsonaro recibió en octubre de 2021 de manos de las autoridades saudíes varios joyas, entre ellas “un collar, un anillo, un reloj y un par de pendientes de diamantes” que, sin embargo, fueron requisadas en el aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo.
Desde entonces, los Bolsonaro han intentado en hasta ocho ocasiones recuperar unas joyas que en el momento de ser requisadas estaban en posesión de Marcos Soeiro, ayudante del ex ministro Albuquerque, a través también del Ministerio de Asuntos Exteriores y la oficina de la Presidencia.
Este supuesto intento por sortear los cauces legales correspondientes podrían suponer varios delitos, tal y como explicó este pasado fin de semana el ministro de Justicia, Flávio Dino, entre los cuales está el de peculado y el blanqueo de capitales.
La única forma de recuperar las joyas sería pagando el impuesto obligatorio, el 50 por ciento de su valor y una multa del 25 por ciento por no declararse a tiempo.
La semana pasada, el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), órgano fiscalizador del Estado brasileño y vinculado al Congreso, ordenó que el ex presidente Jair Bolsonaro no pueda usar ni vender un conjunto de joyas recibidas del Gobierno de Arabia Saudita.
La decisión fue tomada después de que la Policía Federal abrió una investigación para esclarecer “el ingreso irregular” al país de varias joyas que el Gobierno saudí le regaló en 2021 al entonces presidente y su esposa, Michelle Bolsonaro.
(Con información de Europa Press)
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