La ONG Freedom House reportó que retrocedió la libertad en el mundo por decimoséptimo año consecutivo. En su último informe, denunció que la guerra de agresión de Rusia a Ucrania condujo a atrocidades y devastadores resultados en materia de derechos humanos. También señaló los “nuevos golpes e intentos de socavar los gobiernos representativos de Burkina Faso, Túnez, Perú y Brasil”.
Perú y Burkina Faso encabezan la lista de deterioro global de la libertad en 2022, en el marco de una disminución neta de la libertad en todo el mundo pese a que varios países registraron mejoras, señaló la organización.
En su 50º informe anual, el grupo estadounidense de investigación sobre la democracia global rebajó tanto a Perú como a Burkina Faso en su lista de niveles de libertad, y degradó además las posiciones de Rusia, Nicaragua, El Salvador y Hungría, entre otros.
Perú pasó de “libre” a “parcialmente libre”, de acuerdo con el informe de Freedom House. “Desde hace años escenario de inestabilidad política e institucional, el país sudamericano se sumió en el caos tras la destitución y detención del presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre tras intentar disolver el Congreso y gobernar por decreto. Hoy afronta violentas protestas que piden la renuncia de Dina Boluarte, quien -como vicepresidenta- le sucedió en el gobierno, así como anticipar las elecciones de 2026″, indicó.
En tanto, Burkina Faso, que soportó dos golpes de Estado en 2022, pasó a la categoría de “no libre”.
Por su parte, Colombia y Lesotho subieron a la categoría de “libre”, cuando antes estaban catalogados apenas parcialmente.
“Colombia vio la elección de su primer presidente de izquierda, Gustavo Petro, quien prometió aumentar la inclusión democrática, mientras que Lesotho eligió al magnate de los diamantes Sam Matekane en una plataforma de transparencia y reformas económicas en la nación africana sin salida al mar”, detalló.
A pesar de la disminución neta de la libertad en el mundo, Freedom House marcó mejoras en Eslovenia, Kosovo, Kenia, Malasia, Filipinas y Zambia.
Sin embargo, el informe de 2022 “documenta la continuación de tendencias preocupantes, pero también brinda alguna razón para esperar que la recesión de la libertad de los últimos 17 años pueda dar un giro”, dijo el presidente de Freedom House, Michael Abramowitz, en un comunicado.
La libertad en la región
América Latina es una línea de frente clave, que “durante años” fue “una región estable, con niveles relativamente altos de libertad, siendo Cuba un caso aislado, hasta que la consolidación autoritaria se afianzó en Venezuela y luego en Nicaragua”, dijo Amy Slipowitz, coautora del informe.
Agregó que “una de las tendencias que encontramos en la investigación global más amplia fue que tanto los golpes como los intentos de golpe pueden conducir a un deterioro a largo plazo en el futuro”, citando como ejemplo las secuelas del ascenso militar en Tailandia en 2014 y del intento de derrocar al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en 2016.
India, que se jacta de ser la democracia más grande del mundo, fue catalogada como “parcialmente libre” por tercer año consecutivo después de haber sido degradada por sus restricciones de los derechos civiles y la libertad de expresión bajo el mando del primer ministro Narendra Modi.
50 años midiendo la libertad
El informe de 2022 marca 50 años desde que la organización, dedicada a la promoción de la democracia, empezó a elaborar este documento anual. Como novedad, el texto incluye un apartado que identifica las tendencias que han observado en este tiempo.
Para Slipowitz, una de las claves de estos 50 años es que los declives no se han registrado siempre en un mismo grupo de países, sino que cada vez hay más democracias consolidadas que presentan debilidades.
La investigadora considera que este último punto es clave, ya que algunas de ellas, como Estados Unidos, tienen una gran influencia internacional. “Ver más declives internos ahí da más margen a los regímenes autoritarios para decir: ‘Ustedes son igual de malos. ¿Por qué debería dejar de hacer lo que estoy haciendo?’”, dijo.
La nota de EEUU, que ha experimentado un declive de 10 puntos en la última década, se mantuvo igual en 2022. Ganó un punto por el desarrollo pacífico de las elecciones de medio mandato de noviembre pero perdió uno por las restricciones al aborto.
Otro ejemplo de una democracia que se debilita, según la investigadora, es Brasil, donde el pasado enero se vivió un ataque a las sedes de los poderes en Brasilia por parte de simpatizantes del ex presidente Jair Bolsonaro.
Aunque los eventos de enero no llegaron a incluirse en el informe por haber sucedido en 2023, Slipowitz considera que incluso antes ya se veían tendencias preocupantes, como la intimidación y amenazas que sufrieron muchos votantes durante las elecciones de 2022 o las declaraciones del propio Bolsonaro sobre que no aceptaría los resultados si no ganaba él.
Valoración positiva
En este apartado de los 50 años, hubo una valoración positiva de los cambios en Argentina, Brasil, Uruguay y Chile. “Después de la desastrosa invasión de las Islas Malvinas en 1982, los líderes militares que habían presidido la Argentina se retiraron, lo que permitió una elección que devolvió al país a un gobierno civil”, dijeron respecto al caso argentino.
Y siguieron: “Democracia que también regresó a Brasil después de que los militares (...) perdieran el control en 1985. Un régimen militar que hizo que Uruguay fuera llamada ‘la cámara de tortura de América Latina’ se tambaleó después de un intento fallido de reformar la constitución en 1980, y terminó con elecciones cuatro años después”.
“Regímenes militares como la dictadura de Augusto Pinochet en Chile también llegaron a su fin gracias al poder de la urna cuando los votantes del referéndum rechazaron una propuesta para dar al general ocho años más en el cargo”, indicaron.
Del otro lado, el informe dio cuenta de los países que nunca fueron libres, ni medianamente. Estos son China, Cuba, Corea del Norte y Vietnam.
El informe completo
(Con información de AFP y EFE)
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