El tiroteo del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, el principal de Chile, que dejó este miércoles al menos dos personas muertas, se llevó a cabo alrededor de las 8:30 de la mañana hora local, cuando un grupo de 12 delincuentes ingresaron de forma violenta a la terminal.
Para entrar, derribaron una de las barreras de entrada al predio. Luego golpearon, maniataron y amenzaron a uno de los funcionarios de seguridad, lo que les permitió pasar el primer anillo de seguridad.
Posteriormente, los sujetos tomaron tres camionetas con las que pretendían interceptar el camión blindado de la empresa Brinks que debía transportar la suma de 26 mil millones de pesos chilenos, lo que equivale a unos 32 millones de dólares.
El dinero había llegado en un vuelo de la compañía Latam proveniente de la ciudad de Miami en Estados Unidos.
Los delincuentes no se percataron de la pronta reacción del personal de la Dirección General de Aeronáutica Civil, quienes de inmediato intentaron impedir el robo.
La clave: ataron mal a un rehén
Según el director de la Aeronáutica Civil, la rápida acción del personal se debió gracias a que el funcionario que estaba atado logró zafarse y dio aviso a sus compañeros del segundo anillo.
“Lograron traspasar la primera línea, pero no la segunda que es decisiva. Por ahí entraron, pero por ahí se alertó también. Hay que revisar los procedimientos, por supuesto que sí, y eso es una autocrítica”, dijo el general Raúl Jorquera, director general de la Dirección General Aeronáutica Civil.
Los criminales abrieron fuego contra los funcionarios provocando la balacera que dejó el saldo de dos muertos.
Según el comunicado de Brinks, la compañía responsable del traslado en el camión de caudales, el grupo comando que quiso llevarse el dinero utilizó “armamento de guerra”.
Como consecuencia, falleció uno de los funcionarios de seguridad, identificado como Claudio Alejandro Villar Rodríguez, al mismo tiempo que fue abatido uno de los delincuentes que trababan de asaltar el avión con remesas. Está siendo evaluada la relación de otros dos heridos con el hecho.
Producto del tiroteo, un avión de Delta que estaba detenido a pocos metros recibió varios impactos de bala en la cola.
Al verse sin posibilidades de perpetrar el robo, los delincuentes se dieron a la fuga, pero en el camino dejaron varios autos quemados abandonados en la carretera que une el aeropuerto con Santiago.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, aseguró que ya “se ha logrado identificar a dos personas que pudieran estar vinculadas con hechos, no está verificada esa vinculación, pero son dos personas que ingresaron heridos por impactos balísticos a dos centros asistenciales de la RM, que están identificados y se está verificando si están relacionados con estos hechos”.
Por otra parte el presidente chileno, Gabriel Boric, se pronunció al respecto durante un discurso en un acto de conmemoración con motivo del Día de la Mujer.
“Quiero solidarizar y mandarle un abrazo grande a la familia del funcionario de la DGAC”, dijo e
“Sabemos que la inseguridad es prioritaria para las chilenas y los chilenos. Cuando hay inseguridad, todo el resto tambalea”, agregó.
“Quiero que sepan que desde nuestro Gobierno vamos a perseguir de manera incansable, con justicia y con toda la fuerza del derecho, a la delincuencia y quienes ponen en riesgo la vida de nuestros compatriotas”, concluyó Boric.
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